Imagen: Pixabay
Utilizando isótopos de carbono, nitrógeno, fósforo y otros elementos, es posible seguir el movimiento de los nutrientes.
El noventa y cinco por ciento de los alimentos que comemos se cultivan directa o indirectamente en la tierra. Hoy, sin embargo, este recurso natural esencial está amenazado por muchas formas de degradación de la tierra. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), alrededor de un tercio del suelo del mundo ya está dañado por prácticas agrícolas inadecuadas e insostenibles, el cambio climático o la contaminación, cubriendo hasta 50.000 kilómetros cuadrados.
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Las técnicas nucleares e isotópicas pueden ayudar a minimizar las pérdidas de nutrientes del suelo, permitiendo a los científicos recopilar datos precisos para evaluar y gestionar mejor la calidad y salud del suelo. Proporcionan datos cuantitativos valiosos y confiables para tomar decisiones precisas e informadas sobre la gestión y conservación de tierras agrícolas y al mismo tiempo reducir los impactos ambientales.
"El suelo es un recurso vital pero no renovable porque se necesitan hasta mil años para producir sólo dos o tres centímetros de él", dijo Lee Kheng Heng, jefe de la Sección de Gestión de Suelos y Aguas y Nutrición de Cultivos del Centro Conjunto FAO/ Centro de la FAO, OIEA. ″Las técnicas nucleares ayudan a monitorear los procesos del suelo para proteger nuestros suelos, mejorando la producción agrícola, la seguridad alimentaria y el bienestar humano en todas partes del mundo.″
Utilizando isótopos de carbono, nitrógeno, fósforo y otros elementos, es posible rastrear el movimiento de nutrientes de los fertilizantes orgánicos e inorgánicos desde el suelo a las plantas y al medio ambiente. Las técnicas isotópicas permiten a los científicos medir la dinámica de los elementos químicos en suelos y cultivos.
"Sabemos que desde las civilizaciones antiguas hasta nuestros días y más allá, los suelos han desempeñado y seguirán desempeñando un papel central en la subsistencia y supervivencia de las personas", afirmó Mohammad Zaman, científico del suelo en el Centro Conjunto FAO/OIEA. ″Para detener la pérdida de suelo, necesitamos soluciones inteligentes e innovadoras. Las técnicas isotópicas proporcionan precisamente eso".
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace