El plazo para que los ganaderos de Rio Grande do Sul vacunen sus rebaños contra la fiebre aftosa finaliza este viernes (31). Hasta este lunes (27), la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Seapdr) había registrado en sus sistemas la vacunación de 65% del rebaño de 12,5 millones de cabezas, entre bovinos y búfalos. La expectativa es alcanzar coberturas de vacunación superiores a 90%, y este año sufrió cambios en su formulación, con una reducción en la dosis de aplicación de 5ml a 2ml.
“Estamos trabajando duro para alcanzar la meta y garantizar una vez más que nuestro estado esté libre de esta grave enfermedad”, dice el secretario Covatti Filho.
Los productores deberán adquirir las dosis necesarias para vacunar a todo su rebaño en establecimientos agrícolas acreditados por la Seapdr. Posteriormente deberán acreditar la vacunación mediante la presentación de la factura de compra y una declaración del número de animales vacunados, en las oficinas de inspección o de Defensa Agraria.
El plazo máximo para acreditar la vacunación es de cinco días hábiles siguientes a la finalización de la etapa, es decir, el plazo concluye el 7 de junio. Quien no presente comprobante de vacunación será multado, según lo determinado por el Decreto Estatal 52.434/2015, y tendrá su propiedad cerrada hasta que se regularicen los trámites.
Según el Departamento de Defensa Agropecuaria de la Seapdr, la vacuna contra la fiebre aftosa sufrió cambios en su formulación este año, con una reducción en la dosis de aplicación, de 5 a 2 ml, y pasó a ser bivalente, con protección contra los virus tipo A y O. Las presentaciones comercializadas también cambiaron a 15 y 50 dosis.
La fiebre aftosa es una enfermedad viral, altamente contagiosa y de rápida propagación, con repercusiones económicas y sociales en los lugares donde se presenta. Los últimos brotes de la enfermedad en el Estado ocurrieron en los años 2000 y 2001 y ocasionaron graves pérdidas económicas, como el sacrificio y matanza sanitaria de aproximadamente 29 mil animales y gastos por U$S 25 millones en costos directos, además de pérdidas económicas generadas por el impedimento al comercio nacional e internacional de productos de origen animal y vegetal. En 2018, ambas fases de vacunación, en mayo y noviembre, alcanzaron una cobertura de 97%.
Autor | AGROENLACE
Fuente | AGROENLACE