La Unión Europea (UE) ha renovado su aprobación del herbicida glifosato por 10 años, a pesar de que los estados miembros no lograron llegar a un acuerdo mayoritario sobre el químico, como informó Reuters el 16 de noviembre.
En 2015, la agencia de investigación del cáncer de la Organización Mundial de la Salud consideró que el glifosato probablemente sea cancerígeno para los humanos. Sin embargo, otras agencias de todo el mundo, incluida la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) y agencias de la UE, han clasificado el glifosato como no cancerígeno, como menciona Reuters.
El 16 de noviembre, la Comisión Europea (CE) anunció la renovación de la aprobación del glifosato basada en evaluaciones de seguridad de la Agencia Europea de Alimentos y la Agencia Europea de Sustancias Químicas, sujeta a nuevas condiciones y restricciones, como tasas máximas de aplicación.
La empresa química alemana Bayer, que produce la marca de herbicidas Roundup a base de glifosato, acogió con satisfacción la decisión de la UE. En un comunicado, Bayer dijo: "Esta reautorización nos permite continuar brindando una importante tecnología de manejo integrado de malezas a los agricultores de toda la Unión Europea".
Sin embargo, grupos ecologistas, incluido Greenpeace, condenaron el anuncio, según informó Reuters.
Tensiones en la UE: la decisión de renovación enfrenta resistencia y críticas de grupos ambientalistas y agricultores
Bayer, que adquirió Roundup mediante la adquisición de la empresa estadounidense de agroquímicos Monsanto por $63 mil millones de dólares en 2018, enfrenta miles de demandas por cáncer en Estados Unidos.
Los agricultores y otras aplicaciones han utilizado ampliamente el glifosato durante décadas, incluida la eliminación de malas hierbas de las líneas ferroviarias.
La CE propuso ampliar en 10 años su autorización, que expiraba el 15 de diciembre, y solicitó la aprobación de los 27 países miembros de la UE.
Se necesitaba una “mayoría calificada” para apoyar o bloquear la propuesta. Sin embargo, la última votación no superó este obstáculo. Por tanto, la Comisión Europea tuvo que tomar una decisión de acuerdo con las normas de la UE, como informó Reuters.
Francia se abstuvo. El grupo agrícola proambiental Confederación Paysanne condenó la decisión de la UE. Esto ocurrió durante el proceso de aprobación, según el informe.
Greenpeace no estuvo de acuerdo con la decisión, afirmando que contradice las opiniones de los científicos. Estos advierten de los posibles efectos nocivos del glifosato sobre la salud humana y el medio ambiente.
La agricultura sin glifosato es posible, afirmó la organización, y las políticas públicas deberían ayudar a los agricultores a eliminarla gradualmente.
Según el grupo agrícola Copa e Cogeca, no existía una alternativa equivalente.
Según el informe, los países de la UE seguirían siendo responsables de autorizar los productos fitosanitarios que contengan glifosato.