El servicio de seguimiento de cultivos de la Unión Europea, conocido como MARS (Seguimiento Agrícola por Satélite), revisó este lunes sus previsiones de productividad para la cosecha. maíz, girasol Es soja. El ajuste fue necesario debido al impacto del exceso de precipitaciones en el sudeste de Europa. Por otro lado, la cosecha de remolacha azucarera mostró mejores resultados de lo esperado, beneficiando a los productores.
Las precipitaciones superiores a la media, que también afectaron a otras partes de la Unión Europea, retrasaron la siembra de las cosechas de invierno del próximo año, creando un escenario de incertidumbre para la productividad futura.
Revisión de previsiones de cosechas importantes
Los analistas de MARS han ajustado varias veces las proyecciones para la cosecha de maíz de la UE, inicialmente debido al clima cálido en el sudeste de Europa y posteriormente debido al exceso de lluvias durante la fase de cosecha en varias regiones. En el informe mensual más reciente, MARS fijó el rendimiento promedio de maíz en 2024 en 6,66 toneladas por hectárea (t/ha), inferior a las 6,85 t/ha proyectadas en septiembre y 11% por debajo del rendimiento del año pasado. Este ajuste representa la quinta reducción consecutiva de MARS en el pronóstico de rendimiento del maíz.
Los analistas ajustaron la proyección de productividad del girasol a 1,86 t/ha, frente a las 1,98 t/ha estimadas anteriormente. También redujeron el rendimiento promedio de la soja de 2,81 t/ha en septiembre a 2,72 t/ha.
Por otro lado, las perspectivas para la remolacha azucarera mostraron una ligera mejora, con una productividad ajustada a 75,4 t/ha, frente a las 74,7 t/ha proyectadas el mes pasado. Este cultivo, predominante en el norte de Europa, se beneficia de las condiciones más favorables de la región.
Impacto de las intensas lluvias en el Sudeste de Europa
Según MARS, regiones como Bulgaria, Rumania, Hungría y Croacia se enfrentaron a intensas lluvias desde mediados de septiembre, lo que contribuyó a empeorar las expectativas de rendimiento, especialmente para el girasol y el maíz. Estos cultivos ya habían sufrido condiciones climáticas muy cálidas y secas en meses anteriores.
En Europa central y occidental también se registraron lluvias torrenciales. Este exceso de precipitaciones no sólo retrasó la cosecha de los cultivos de verano, sino que también generó preocupaciones sobre la calidad del grano. Además, las lluvias comprometieron la campaña de siembra de cereales de invierno.
Reflejo de las condiciones climáticas en la cosecha de cereales de invierno.
Francia tuvo una de las peores cosechas de cereales de invierno en décadas debido al exceso de humedad durante la siembra del año anterior. Este escenario de clima húmedo persistente refleja el impacto actual del cambio climático en las prácticas agrícolas y la productividad en la Unión Europea.
Fuente: Sybille de La Hamaide | Noticias Agrícolas