Se espera que la Unión Europea (UE) y Mercosur finalicen este viernes (6) un tan esperado acuerdo comercial. Sin embargo, el tratado enfrenta una ardua batalla para ser aprobado en Europa, debido principalmente a la firme oposición de Francia.
Después de más de 20 años de negociaciones y cinco años desde el acuerdo inicial, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los líderes del Mercosur planean anunciar el acuerdo a las 9:30 am (hora de Brasilia) en Montevideo, Uruguay.
Contexto de las negociaciones
Ursula von der Leyen llegó a Uruguay el jueves (5), anticipando la cumbre del bloque sudamericano, que incluye a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. La visita se produce en un momento delicado, tras el colapso del gobierno del presidente francés Emmanuel Macron.
Francia, el mayor crítico del acuerdo dentro de la UE, lo calificó de “inaceptable”. Fuentes diplomáticas advierten que la Comisión Europea está asumiendo un riesgo considerable, ya que la aprobación entre los miembros de la UE está lejos de estar garantizada.
Preocupaciones sobre el acuerdo
Los agricultores europeos han protestado contra el acuerdo, temiendo un aumento en las importaciones de productos sudamericanos, especialmente carne vacuna. Afirman que estos productos no cumplen con los estrictos estándares de seguridad alimentaria y sostenibilidad ambiental de la UE.
Países como Italia y Polonia también han mostrado resistencia. El jueves (5), el gobierno italiano declaró que “no existen condiciones para firmar el acuerdo”. Polonia dijo la semana pasada que iba en contra de los términos actuales del tratado.
Además, grupos ecologistas como Amigos de la Tierra critican el acuerdo por considerarlo perjudicial para el clima y lo califican de “destructor del clima”.
Apoyo de algunos miembros de la UE
A pesar de la oposición, países como Alemania y España defienden el acuerdo, argumentando que es crucial para la diversificación comercial de la UE. Además, el bloque busca alternativas tras el casi cierre del mercado ruso y los desafíos asociados a la dependencia económica de China.
Por otro lado, los partidarios ven al Mercosur como un mercado prometedor para productos industriales europeos como automóviles, maquinaria y productos químicos. Además, destacan el potencial de América del Sur como proveedor de minerales esenciales, como el litio, fundamental para la transición energética de Europa.
En el sector agrícola, el acuerdo promete, por tanto, aranceles reducidos y un mayor acceso para las exportaciones europeas como el queso, el jamón y el vino.
Camino a la aprobación
El acuerdo requerirá que 15 de los 27 estados miembros de la UE, que representan 65% de la población del bloque, lo aprueben, además de tener una mayoría simple en el Parlamento Europeo.
Mientras Francia intenta conseguir apoyo contra el acuerdo, los negociadores sudamericanos siguen siendo optimistas, creyendo que la UE eventualmente dará el visto bueno final.
Fuente: Philip Blenkinsop | Noticias Agrícolas