Los valores del salvado y la harina de trigo vienen registrando fuertes caídas en la mayoría de las regiones monitoreadas por Cepea. Para el salvado, las caídas están ligadas a la devaluación del grano de trigo, la mayor oferta del derivado -por el aumento del procesamiento- y la menor demanda del producto por parte de las industrias de piensos, debido a la mejora de las condiciones de los pastos. Además, según empleados de Cepea, la caída de los precios del maíz también influye en la devaluación del salvado de trigo.
En el mercado de la harina, los precios se han visto presionados por la lentitud de las ventas. Según los agentes de las fábricas, los compradores compran el derivado sólo cuando es necesario, ya que el consumo de los productos finales continúa sin una reacción significativa. Además, la caída de los precios del trigo y la buena oferta de esta materia prima animaron a los pequeños molinos que estaban parados a reanudar su procesamiento. Por lo tanto, estos agentes son más flexibles y venden harina a precios más bajos, especialmente en la región Sur.
Fuente: Cepea