Los gobiernos de Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay emitieron una solicitud formal a Argentina para eliminar el impuesto a las embarcaciones que navegan por la hidrovía Paraguay-Paraná. Esta medida es vital, ya que las cinco naciones firmaron un acuerdo para facilitar el tráfico en un canal de 3.400 kilómetros, crucial para el flujo de productos agrícolas.
Recientemente, la empresa Hidrovias do Brasil enfrentó una situación en la que se vio obligada a retirar de circulación un buque. Esto ocurrió porque la empresa se negó a pagar una tarifa de US$ 1,47 por tonelada de grano que transportaba desde Mato Grosso do Sul. El gobierno argentino justifica estos cobros alegando que son necesarios para cubrir los costos de mantenimiento del canal.
Este año, Argentina intensificó el uso de la hidrovía a raíz de una sequía histórica que redujo en 50% la cosecha de la temporada 2022/2023. En consecuencia, según datos oficiales del gobierno, en los primeros siete meses de 2023, alrededor de 51% de los 7,19 millones de toneladas de soja importadas se originaron en Paraguay, mientras que 45% provinieron de Brasil.
Desafío con el impuesto al transporte fluvial sudamericano: La necesidad de cooperación y diálogo para un comercio eficiente
Este impasse pone de relieve la importancia de una resolución rápida y favorable para garantizar que el transporte fluvial de mercancías siga siendo eficiente y económico en esta región, fundamental para la economía de estos países sudamericanos. El diálogo entre las naciones involucradas es crucial para encontrar una solución equitativa que beneficie a todos los involucrados.
Además, es fundamental considerar que este tema no sólo afecta a los gobiernos, sino también a las empresas y trabajadores involucrados en el comercio de materias primas. La inestabilidad de los impuestos y las regulaciones podría perjudicar la creación de empresas y empleos en una región que depende en gran medida del comercio internacional.
Las empresas y los trabajadores del comercio de materias primas enfrentan riesgos debido a la inestabilidad de las tarifas y las regulaciones. Esto afecta negativamente a la economía regional. Por lo tanto, la cooperación entre países es crucial para resolver esto y mantener un transporte fluvial viable y económico para el flujo agrícola.
El éxito de estas negociaciones beneficia a las naciones involucradas y promueve la integración regional y el desarrollo sostenible en América del Sur.
Por: datagro