La cosecha total de maíz de Brasil 2018/19 se estimó este viernes en 97,5 millones de toneladas, según el promedio de un sondeo de Reuters entre 11 expertos, lo que dejaría la producción ligeramente por debajo del récord de 97,8 millones observado hace dos años por el Gobierno del país.
Según datos de consultoras e instituciones, como la propia Conab, la producción crecerá luego de un récord de área sembrada en la segunda cosecha, cuya cosecha ya comenzó en estados como Mato Grosso y Paraná, mostrando buena productividad en los primeros lotes, con el beneficio de un clima favorable para el desarrollo de los cultivos.
Una mayor producción de maíz de 21% en comparación con 2017/18, después de una sequía el año pasado que redujo la cosecha brasileña a 80,7 millones de toneladas, debería ayudar a Brasil, líder en la exportación de pollo y carne vacuna, a abastecer su ganado. Además, permitiría envíos récord de cereales estimados en más de 30 millones de toneladas.
Una pequeña, sin embargo, para la producción de maíz de Brasil es la posibilidad de heladas para la segunda cosecha, que los expertos entrevistados por Reuters estimaron en un récord de 70,37 millones de toneladas, un aumento de alrededor de 2 millones de toneladas en comparación con el estudio anterior, realizado a finales. de abril.
Para este fin de semana se prevén heladas ligeras en Paraná, segundo productor nacional detrás de Mato Grosso, pero esto no debería causar problemas para la cosecha, según los expertos.
"No hay riesgo (de heladas) para la temporada baja", dijo el analista Paulo Molinari, de la consultora Safras & Mercado. "Los cultivos ya están en las últimas etapas de maduración y las heladas serán ligeras".
Entre las empresas e instituciones consultadas, Safras & Mercado tiene la estimación más alta para la producción brasileña de maíz, con 101,76 millones de toneladas.
Victor Ikeda, analista senior de Rabobank Brasil, agregó que el único factor que podría impactar negativamente la cosecha de maíz en Brasil serían las heladas en el sur.
“Sin embargo, los cultivos en Paraná, por ejemplo, ya están en la fase final de desarrollo, en la que los impactos negativos sobre la productividad serían más limitados”, destacó Ikeda, comentando que en etapas cercanas a la cosecha, el maíz es menos susceptible a pérdidas por al frío extremo.
“Creo que prácticamente no debería haber un sesgo a la baja en la producción estimada para 2019 en maíz de segunda cosecha…”, comentó, citando que estuvo en Mato Grosso a principios de mes, cuando el Estado aún se beneficiaba de las lluvias. Lo cual no es típico de esta temporada.
“La cosecha ya comenzó en algunas regiones y las primeras parcelas muestran productividades muy superiores a las observadas en 2016/17, cuando la cosecha de maíz de invierno ya había sorprendido”, destacó el analista Aedson Pereira, del IEG-FNP, citando factores como la adopción. semillas más productivas, mejor manejo de fertilizantes y, sobre todo, un calendario muy favorable para la siembra, además de un clima favorable.
AJUSTE POR SOJA
De hecho, la cosecha de soja, ya cerrada en el país que es el mayor exportador mundial de la oleaginosa, continúa revisándose al alza.
Correo | Marina Carvejani
Autor | AGROENLACE
Fuente | AGROENLACE