Imagen: Pixabay
El gobierno ruso alienta a las empresas de granos a desarrollar un procesamiento profundo para comenzar a exportar productos con mayor valor agregado y generar más ganancias con las ventas al exterior. Hasta ahora, estos esfuerzos han sido en vano, pero las cosas pueden cambiar en el futuro.
Para 2025, Rusia probablemente alcanzará una producción sostenible de 145 millones de toneladas de cereales al año, dijo Alexander Korbut, vicepresidente de la Unión Rusa de Cereales. Se espera que la demanda interna crezca a un ritmo lento, por lo que llegará más grano ruso a los mercados extranjeros. En este contexto, se necesita una industria procesadora profunda para crear un nuevo comprador ancla de cereales en Rusia y mitigar las fluctuaciones de precios en el mercado mundial, afirmó Korbut.
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Sin embargo, hay razones más importantes para que Rusia desarrolle un nicho de procesamiento profundo que el ligero aumento de la demanda interna. "Las tecnologías de procesamiento profundo son importantes para el desarrollo de productos bioeconómicos, cuyo tamaño (global) se estima en $ 8 billones de dólares", dijo Alexander Chulok, director del Centro de Previsión Científica y de Investigación de la Escuela Superior de Economía de Rusia, y añadió que Rusia definitivamente quiere un pedazo de este pastel.
A principios de la década de 2000, cuando los precios mundiales del petróleo se dispararon, Rusia cometió un error crítico al no establecer un sistema de procesamiento sofisticado, dijo Chulok. Este hecho se refleja en varias declaraciones que han hecho políticos occidentales durante la última década, como cuando el senador estadounidense John McCain comparó a Rusia con “una gasolinera”, señalando que los ingresos procedentes de las exportaciones de petróleo crudo representaban la mayor parte del PIB ruso.
Por: Leonardo Gottems | Agroenlace