Del 26 de agosto al 3 de septiembre, Embrapa Clima Temperado (Pelotas, RS) participará de la 40ª edición de Expointer, en Esteio/RS, donde presentará tecnologías para la agricultura de la región, abarcando los estados de Rio Grande do Sul, Santa Catarina y mitad sur de Paraná. Entre las novedades, la variedad de raigrás BRS Integração y el libro “Cultivo de soja y maíz en tierras bajas de Rio Grande do Sul”. El evento de lanzamiento tendrá lugar el sábado (26), a las 13, en el Stand del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) y de Embrapa en el Pabellón Internacional, con la presencia del Ministro, Blairo Maggi.
También se presentarán por parte de la Unidad de Investigación variedades consolidadas o de reciente lanzamiento de papa y camote; el arroz, centrándose en sistemas de producción en tierras bajas, principalmente; frijol; durazno; agrios; fresa; Mora; y olivo. Los frutos nativos y la conservación de la Pampa serán cubiertos por trabajos vinculados al manejo y uso sustentable de los butiazais. Además, la investigación también presentará resultados recientes sobre el uso de especies vegetales para cortinar las Estaciones de Tratamiento de Aguas Residuales (Etes).
La Unidad también participa en Expointer en conjunto con socios. En el caso de Trimble Brasil, en el Pabellón Internacional estarán expuestos equipos utilizados en investigaciones para sistematizar suelos en tierras bajas mediante geotecnología de alta precisión, resultado de un acuerdo firmado entre las Empresas en Expointer en 2016.
Una asociación muy tradicional es la de Emater/RS-Ascar. Este año, las tecnologías de investigación destacadas en el espacio de la Institución están enfocadas a la producción láctea. Entre ellos, el trabajo con la calidad de la leche, a través de LabLeite, y con la planificación de forrajes.
Integración BRS
La variedad fue desarrollada para satisfacer la demanda de los productores que realizan Integración Cultivo-Ganadera. Al tener un ciclo temprano, produce más en menos tiempo, permitiendo la resiembra natural o la recolección de semillas antes del establecimiento de cultivos de verano, como la soja, en la misma zona.
La productividad promedio obtenida en los experimentos fue de alrededor de ocho toneladas por hectárea, con un rápido establecimiento de los pastos, alrededor de 50 días, si se maneja bien, según la investigadora de Embrapa Gado de Leite (Juiz de Fora, MG), Andréa Mittelmann, responsable de la novedad. “Lo más interesante en términos de productividad es que supera a BRS Ponteio y a otros cultivares actualmente plantados en Brasil, incluidos los tetraploides”, explica.
Otra característica importante es la tolerancia al acame. El culmo más grueso brinda apoyo a la postura erguida, facilitando el corte mecánico y, en consecuencia, el trabajo de los productores que producen forrajes conservados, como ensilaje o heno presecado. "Es un material excelente tanto para pastoreo como para ensilaje conservado", añade Mittelmann.
BRS Integração fue desarrollado por el Programa de Mejoramiento de Ryegrass de la Embrapa - con la participación de las Unidades de Clima Templado, Ganado Lechero, Ganadería del Sur (Bagé, RS) y Trigo (Passo Fundo, RS) - en el ámbito de la alianza con la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRGS) y la Asociación de Promoción e Investigación de Forrajes del Sur de Brasil (Sulpasto). Los experimentos y recomendaciones sobre gestión fueron desarrollados en colaboración con la Universidad Federal de Pelotas (UFPel).
Soja y maíz en Tierras Bajas
El libro “Cultivo de soja y maíz en tierras bajas de Rio Grande do Sul”, dividido en 14 capítulos, ofrece recomendaciones técnicas sobre cómo cultivar estos cultivos en tierras bajas, zonas donde una de las características es el anegamiento. Según la investigadora Beatriz Emygdio, una de las editoras técnicas de la publicación, se abordan aspectos como cultivares, manejo de plagas y enfermedades de insectos, control de malezas, entre otros avances científicos para la producción de manera sustentable en estas regiones. “El libro trae resultados de investigaciones que permitieron realizar estas indicaciones técnicas”, afirma.
El investigador también destaca los capítulos finales, donde hay un abordaje más técnico-científico del tema, centrándose en los avances biotecnológicos destinados al desarrollo de plantas que resistan el estrés causado por el encharcamiento del suelo. “Como tenemos muy poco en este ámbito, especialmente para estos cultivos, pensamos en considerar avances en los mecanismos de las plantas para tolerar este estrés. Para atender también a un público investigador que trabaja en el área”, agrega.
Fuente: Agroenlace