El conflicto entre Ucrania y Rusia cumplió dos años el pasado sábado 24 de febrero. Esta fecha marca un período de reflexión sobre los impactos en el mercado de commodities, especialmente en el sector agrícola. Además de las devastadoras consecuencias humanitarias, este conflicto ha redefinido la dinámica de la economía global, influyendo significativamente en la agroindustria y la logística de los productos básicos.
Para profundizar nuestro entendimiento, realizamos entrevistas con clientes y socios de ambos países, buscando comprender las consecuencias de este enfrentamiento.
Impactos de la guerra en la agroindustria
La guerra provocó una reducción de las superficies cultivables en Ucrania debido a los territorios ocupados y la presencia de zonas minadas, lo que provocó una disminución de la producción agrícola. Estos efectos se ven agravados por la destrucción de la infraestructura logística, incluidos puertos y principales rutas marítimas, lo que complica aún más las exportaciones de productos básicos. Por el contrario, Rusia enfrenta desafíos similares: la dependencia de semillas importadas y las sanciones internacionales afectan negativamente al sector agrícola. La devaluación de la moneda y el aumento de los costos de producción intensifican estos problemas, reduciendo los márgenes de ganancia de los agricultores y desalentando la expansión de las plantaciones.
Estrategias de adaptación y resiliencia
Ucrania, que enfrenta desafíos de exportación debido al conflicto del Mar Rojo, innovó utilizando puertos de naciones vecinas como Rumania, Bulgaria y Polonia, diversificando sus rutas de comercio exterior. Si bien esta estrategia fortaleció la infraestructura logística de estos países intermediarios y garantizó la continuidad de las exportaciones ucranianas, generó tensiones locales. Los productores de los países de tránsito expresaron su descontento con la competencia desleal, lo que resultó en huelgas fronterizas y nuevos aranceles sobre los productos ucranianos, con el objetivo de equilibrar la competencia con los productos nacionales. Rusia, a su vez, respondió diversificando sus mercados de exportación y desarrollando rutas de transporte alternativas, principalmente a través de territorio ruso y hacia China, reduciendo la dependencia de las rutas marítimas tradicionales y minimizando los efectos de las sanciones.
Ambos países enfrentan desafíos para mantener y establecer nuevas asociaciones comerciales. A Ucrânia tem lutado para manter seus mercados de exportação tradicionais, enquanto a Rússia, segundo Alexander Kalinin da Advag Russia, conseguiu expandir suas interações com países fora do mercado europeu, fortalecendo as relações comerciais com a China, o norte da África e os países do Oriente Medio. Esta reorientación del comercio refleja una adaptación estratégica a las nuevas realidades geopolíticas y económicas impuestas por la guerra.
Perspectivas futuras
A largo plazo, la guerra en Ucrania y sus consecuencias globales probablemente seguirán influyendo en el mercado de materias primas. Además, la agroindustria y la logística en los países involucrados tendrán que seguir adaptándose a un entorno en constante cambio. Por otro lado, la capacidad de innovación, la diversificación de los mercados de exportación y la mejora de la infraestructura logística serán cruciales para superar los desafíos que plantean la guerra y las sanciones internacionales. Además, la guerra también obliga a reevaluar las cadenas de suministro globales y resalta la importancia de la resiliencia y la flexibilidad en las operaciones de agronegocios y logística.
Continuaremos monitoreando de cerca la evolución de este conflicto y sus consecuencias para la agroindustria, con el objetivo de mantenerlo informado. Síguenos en las redes sociales o consulta a nuestros expertos para más información.
Recopilación de información por Júlia Vilela y Laura Pereira | Especialistas en aceite de girasol Es aceite de oliva
Por Vanessa Ferreira