Según una reciente encuesta de Embrapa, Brasil registró más de 200 mil puntos calientes entre mayo y septiembre de 2024. Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con los 90 mil puntos calientes registrados en el mismo período de 2023. Este crecimiento pone de relieve un escenario preocupante para preservación del medio ambiente. En particular, las zonas de bosque nativo se están viendo gravemente afectadas.
Los estados más afectados incluyen Mato Grosso, Pará y Amazonas, regiones donde los bosques están siendo gravemente devastados por la fuego. El municipio de São Félix do Xingu, en Pará, fue el más afectado. La región registró 3.846 incendios en zonas forestales. Estas cifras refuerzan la gravedad de la situación en la localidad.
Impactos ambientales de los incendios en zonas forestales
Por otro lado, a diferencia de los pastos, que pueden regenerarse más rápidamente después de los incendios, las áreas forestales enfrentan un proceso de recuperación más lento y difícil. A menudo, estos ecosistemas no logran regenerarse adecuadamente, lo que resulta en la pérdida de biodiversidad y una reducción de los servicios ambientales que ofrecen estas áreas, como la regulación del clima y la purificación del aire.
Además, las zonas agrícolas también se vieron afectadas, siendo los campos de caña de azúcar los más afectados. Por tanto, esta situación alerta sobre la necesidad de acciones inmediatas y efectivas para mitigar los daños causados por los incendios forestales y agrícolas.
Medidas preventivas recomendadas por Embrapa
Ante este escenario, los investigadores de Embrapa recomiendan la implementación de medidas preventivas, como campañas educativas y fortalecimiento de la supervisión, especialmente antes de los meses más críticos para los incendios. Estas acciones son esenciales para evitar que se repita una situación tan alarmante y garantizar la preservación de ecosistemas fundamentales para la salud ambiental de Brasil.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace