Según análisis de Cogo Inteligencia y Agronegocios, la mercado de granos enfrenta perspectivas contrastantes para la soja y el maíz durante el período abril-noviembre de 2024 y más allá. Mientras que la soja experimenta una tendencia alcista de los precios en el mercado interno durante este intervalo, impulsada por la paulatina mejora de las primas en los puertos brasileños, el maíz enfrenta una dinámica diferente, con una tendencia sostenida de los precios, pero con desafíos derivados de la reducción del área sembrada.
Para la soja, la expectativa es de un escenario positivo en el corto plazo, impulsado por la mejora gradual de las primas en los puertos brasileños. Las perspectivas se vuelven bajistas debido a que América del Sur registró una cosecha récord, Estados Unidos expandió su producción y el aumento de las existencias globales a largo plazo.
En cuanto al maíz, las perspectivas son de precios sostenidos en el mercado interno brasileño, pero con importantes desafíos. Menos plantaciones significan una oferta restringida; A pesar de los menores riesgos climáticos, los cultivos enfrentan fenómenos adversos.
En 2024, con excedentes menores para las exportaciones, la disputa entre los consumidores nacionales y las empresas comerciales podría aumentar los precios internos.
En resumen, la soja enfrenta una dinámica más favorable a corto plazo seguida de desafíos a más largo plazo. Mientras tanto, el maíz enfrenta una situación de oferta más ajustada y desafíos climáticos continuos, con posibles implicaciones para los precios internos y globales. Los productores e inversores están prestando atención a una serie de factores que darán forma al mercado de cereales en los próximos meses y años.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace