Imagen: Pixabay
Según datos del Atlas del Espacio Rural Brasileño, del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), de los 5,07 millones de establecimientos rurales, 3,64 millones de propiedades aún operan fuera de línea. El desarrollo de la nueva tecnología promete impulsar el sector agroindustrial en Brasil, brindando mayor conectividad para granjas y productores. Según informaciones del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa), el aumento del valor bruto de la producción agrícola brasileña será de 6,3%, con el aumento de 25% en conexión al campo.
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Para Breno Cerqueira, director de Tecnología e Innovación de Prodap, esta realidad podría cambiar pronto. “La llegada del 5G podría cambiar las reglas del juego para el sector, especialmente en la agricultura brasileña. Es necesario repensar la forma de hacer las cosas para lograr cada vez mejores resultados y la tecnología es la base de todo este universo”, cree Breno.
Avance en la productividad
Según el director, muchos avances no se pueden lograr actualmente por la falta de conectividad de calidad en el campo. Para Breno, el 5G puede permitir, por ejemplo, instalar sensores en los bebederos de animales para comprobar la calidad del agua y de los alimentos en los bebederos. “Con el avance de esta tecnología se abre un abanico de posibilidades para aumentar el acceso a la información, el análisis de procesos y, en consecuencia, la productividad”.
Otro punto importante destacado por Breno en el ámbito del 5G es la tendencia a la democratización de la tecnología en el campo, principalmente con la reducción de costes para los productores. “Con la apertura de esta posibilidad, la barrera para la adopción de nuevas tecnologías se reduce y los resultados positivos en la agricultura en su conjunto alcanzan un nuevo nivel”, afirma.
Mejoras en comunicación y competitividad
Finalmente, el director cree que la comunicación dentro de las granjas también puede avanzar con el 5G. Según Breno, la conectividad puede acercar al equipo de productores para que puedan resolver problemas en el momento exacto en que cada zona lo requiere.
“Todos estos avances mejorarán la eficiencia productiva y los márgenes, aportando mayor competitividad a la agricultura, tanto en el mercado interior como exterior, incluyendo innovaciones en el área medioambiental, una demanda creciente y cada vez más necesaria para el sector”, concluye.
Fuente: Agroenlace