La Universidad de Málaga (UMA) en España ha demostrado que las células de Bacillus subtilis, privadas de una proteína amiloide (TasA), presentan una serie de anomalías y disfunciones citológicas que conducen a su muerte prematura. Este descubrimiento nos permite avanzar en nuestra comprensión del papel de estas proteínas, ampliamente distribuidas en el mundo microbiano, y ayuda a mejorar los métodos de control biológico en la agricultura sostenible.
El equipo de investigación de la UMA destacó especialmente cómo esta proteína amiloide TasA, necesaria para el ensamblaje de comunidades bacterianas conocidas como “biopelículas”, también previene la muerte celular bacteriana, pero preserva la integridad de la membrana celular. “Es decir, observamos un papel complementario de estas proteínas más allá del meramente estructural”, explica el autor principal de este estudio, el investigador Diego Romero, también miembro del Instituto de Horticultura Mediterránea y Subtropical “La Mayora” ( IHSM), un proyecto de investigación conjunto del Instituto Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la UMA.
Según el experto, esta doble funcionalidad se refleja en la fijación de las bacterias a las superficies de las plantas, donde la proteína contribuye a combatir el ataque de patógenos y mejorar la aptitud bacteriana. “Nuestro objetivo es incrementar su uso en modelos sostenibles de producción y protección de cultivos”, afirma el profesor del Departamento de Microbiología de la UMA.
Así, este estudio trabajó sobre la bacteria Bacillus subtilis, enfatizando dos aspectos, el estudio de sus bases moleculares, que conducen a la formación de comunidades bacterianas conocidas como “biopelículas” y cómo estas biopelículas contribuyen a la actividad benéfica de Bacillus como agente de biocontrol. en modelos de agricultura sostenible.
Por: Agroenlace
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