Promip anunció el lanzamiento de Macromip Max para el control biológico del ácaro de dos manchas en plantas de tomate. La solución reúne como agentes biológicos a los ácaros depredadores Phytoseiulus macropils (de color rojizo) y Neoseiulus californicus (de color amarillento).
Según el fabricante, lo que hace que el ácaro depredador Phytoselius macropilis sea más eficiente es su estructura corporal, que permite una rápida locomoción sobre la planta de tomate. Con esto, el agente biológico se encuentra y alcanza el objetivo en cualquier parte de la hoja para eliminarlo.
El ácaro de dos manchas es la única fuente de alimento de este depredador, y lo consume en todas sus etapas de desarrollo. Según las pruebas, Phytoselius macropilis puede comer hasta 40 huevos o ninfas al día sin producir desechos.
“Debido al uso excesivo de acaricidas químicos, el ácaro de dos manchas se ha vuelto resistente a varias moléculas, lo que dificulta el control de plagas en el cultivo del tomate. En este sentido, Macromip Max puede revolucionar el sector y mejorar la productividad de los agricultores”, afirmó el director general de Promip, Marcelo Poletti, a Revista Cultivar.
“Durante años, Promip comercializa Macromip Max, brindando a los productores un control rápido y eficiente del ácaro de dos manchas en los más diversos cultivos, como ornamentales, cultivos extensivos y hortalizas. Ahora, la solución también se puede aplicar al tomate, lo que revolucionará la producción agrícola, aumentando la productividad y satisfaciendo el deseo de una agricultura más sostenible”, concluye.
Fuente: Agroenlace