El aceite de germen de trigo se extrae de las semillas de la planta Carthamus tinctorius, específicamente de la parte más rica en nutrientes del grano de trigo. Obtenido mediante prensado en frío para conservar sus propiedades, el aceite es rico en vitaminas E y K, potasio, sales minerales y grasas insaturadas, lo que lo hace valioso en la industria cosmética y terapéutica. Se utiliza para hidratar y proteger la piel, tratar quemaduras, acné, psoriasis y como humectante para cutículas.

También mejora la apariencia y salud del cabello, ayudando al crecimiento y previniendo la caída del cabello. Además de sus usos tópicos, el aceite de germen de trigo se puede ingerirse, lo que contribuye a la salud circulatoria, la reducción del azúcar en sangre, el tratamiento de la infertilidad y la regulación hormonal. Sin embargo, debe consumirse con precaución y consejo médico.