Es un producto obtenido del proceso químico de acidificación de lodos. En el mercado internacional se le conoce como aceite ácido, y su principal aplicación es su uso como ingrediente en la formulación de alimentos para aves y cerdos. Según estudios realizados por el departamento de Ciencia Animal de la UFC, el uso continuo del ácido graso en la dieta de las aves resultó en una reducción del contenido de colesterol en la carne de pollo en 8%. Además de ser más económico que otros aceites y grasas del mercado, el ácido graso ha demostrado ser más saludable. Además del sector de piensos, es un producto que puede utilizarse como aditivos para fertilizantes, productos oleoquímicos, producción de ésteres, jabones, entre otros.