Imagen: Pixabay
El Producto Interno Bruto (PIB) del agronegocio brasileño, calculado por el Cepea (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada), de la Esalq/USP, en colaboración con la CNA (Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil), tuvo un modesto crecimiento en el tercer trimestre , de apenas 0,4%. Como resultado, el crecimiento del PIB del sector de enero a septiembre de este año es de 10.79%.
Considerando el desempeño del agronegocio y de la economía brasileña hasta la fecha, la participación del sector en el PIB total podría rondar los 28% en el año. Según los investigadores de Cepea, el aumento del PIB en 2021 está vinculado a los resultados observados para el sector agrícola (con un aumento de 17.06%), ya que la ganadería continúa registrando un saldo negativo de enero a septiembre (caída de 4.76%).
Rama agrícola
Investigadores de Cepea indican que de enero a septiembre lo más destacado fueron los segmentos de insumos y primario (agricultura). El PIB del segmento de insumos agrícolas fue impulsado por el desempeño de la agricultura y el aumento significativo de los precios, especialmente de fertilizantes y maquinaria agrícola. A su vez, el excelente resultado de la agricultura en el período se debe exclusivamente al alto nivel real de los precios agrícolas, dadas las importantes caídas en la producción de cultivos importantes, debido al clima desfavorable. El aumento de los ingresos en este segmento, sin embargo, se vio limitado por el fuerte aumento de los costes de producción.
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Concretamente en el tercer trimestre, los investigadores de Cepea destacan que llamó la atención una ralentización en la recuperación de la producción industrial, respecto al año anterior. Este fue el escenario de casi todas las agroindustrias agrícolas. Aun así, la variación del PIB del segmento en lo que va del año se mantuvo positiva. También cabe destacar el crecimiento del PIB en los agroservicios. El buen desempeño de la agricultura, especialmente de la soja, y la recuperación del nivel de procesamiento de hortalizas (a pesar de la desaceleración) incrementaron el uso de servicios por parte del sector.
Rama ganadera
El débil desempeño del sector ganadero tiene como principal factor de presión el aumento significativo de los costos de los insumos, ya sea dentro de la finca, en la agroindustria o en los agroservicios. En el segmento primario, el PIB creció, pero con un resultado muy modesto, teniendo en cuenta los fuertes aumentos de precios. Esto se debe a que el aumento de costos fue más intenso que el aumento de valores de los productos y hubo menor producción de ganado en el campo. En la agroindustria ganadera, investigadores de Cepea indican que los aumentos de las materias primas no pudieron trasladarse en la misma medida a los precios negociados, dada la debilitada demanda interna, lo que provocó un estrechamiento de los márgenes, situación que se agravó en el tercer trimestre. Además, disminuyó la faena de ganado vacuno, debido a la escasez de ganado en el campo. En los servicios agrícolas, la caída del PIB en el sector ganadero también reflejó un comportamiento ascendente.
Recorte: FECHA | Fuente: Cepea
