Un grupo de ONG presentó una demanda ante un tribunal austriaco. Según ellos, Bayer ocultó datos sobre riesgos para la salud. La exposición al herbicida glifosato es el foco de controversia, según informa Phys Org.
En septiembre, la Comisión Europea propuso renovar la autorización para utilizar glifosato en la UE por 10 años. Esto se produjo tras un informe de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria que no encontró motivos para bloquearlo. La noticia se dio a conocer el 4 de octubre. Esta medida provocó una reacción negativa de los grupos ecologistas. Estos grupos afirman que hay evidencia científica de que el glifosato puede causar cáncer, envenenar la vida acuática y ser fatal para polinizadores clave como las abejas.
En la prueba en carretera utilizamos dos tipos de mezclas, pero Bayer y algunos expertos cuestionan estas afirmaciones.
Los fiscales de Viena abrieron una investigación en 2019 después de que ONG presentaran demandas alegando los riesgos del herbicida, como se informa en el texto.
Como parte de esta investigación, la asociación Global 2000 entregó nuevos documentos a los fiscales. Según ella, estos documentos demostraban que Bayer no había presentado los resultados de la investigación. Esta investigación indicó riesgos para el sistema nervioso, especialmente para mujeres embarazadas y niños.
La asociación afirmó que, junto con PAN Europa, presentó el 27 de septiembre una declaración de los hechos a la Fiscalía de Viena.
Las acusaciones de que Bayer oculta datos sobre el glifosato generan preocupación
Bayer, sin embargo, en su solicitud de reautorización excluyó erróneamente datos desfavorables. También presentó los resultados de forma engañosa, intentando además engañar a las autoridades y al público. Así lo afirmó en una entrevista con la AFP Helmut Burtscher-Schaden, bioquímico de la organización ambientalista independiente austriaca Global 2000.
Bayer, que vende el ampliamente utilizado glifosato bajo la marca Roundup, negó haber “ocultado estudios científicos” y afirmó en un comunicado que “siempre ha actuado de manera completamente transparente”.
Desde que compró la empresa estadounidense de agroquímicos Monsanto, propietaria de Roundup, por $63 mil millones de dólares en 2018, Bayer se ha enfrentado a una serie de desafíos legales.
En 2021, un tribunal de apelaciones de San Francisco ordenó a la empresa pagar $87 millones a una pareja que afirmó haber contraído linfoma no Hodgkin después de usar Roundup durante años.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el glifosato como “probable carcinógeno”.
"Creemos que es importante que quienes toman decisiones sepan que las evaluaciones de riesgos se basaron en datos incorrectos o incompletos", dijo Burtscher-Schaden.
Global 2000 y PAN Europe finalmente se unieron a Generations Futures, con sede en Francia, para presentar la última solicitud, por ejemplo, según el informe.