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Las cadenas más grandes de Alemania, Lidl, Aldi y Edeka, informaron que había escasez de aceite vegetal y que en un futuro próximo los precios solo crecerían rápidamente. Según inFranken, si al inicio de la pandemia de coronavirus la población compraba en masa no sólo alimentos, sino también artículos de higiene personal, hoy uno de los productos más buscados, el aceite, está desapareciendo poco a poco de los lineales. Y no sólo el girasol, sino también la colza.
Según el diario Lebensmittel Zeitung (LZ), Aldi Süd incluso limitó la venta de su propia marca a cuatro botellas por cliente debido a la escasez de aceite vegetal. Hay varias razones para la escasez. Es una combinación de la actual pandemia de coronavirus, malas cosechas y aumento de los costos de producción. Además, según LZ, dos grandes fabricantes de Europa han detenido la producción.
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La interrupción del suministro a dos de los más importantes exportadores de girasol y colza, Rusia y Ucrania, no hizo más que empeorar la situación. Además, las cadenas minoristas tienen que reescribir las etiquetas de precios. El año pasado todavía se podía conseguir aceite comestible en el segmento de precios más bajos por menos de 1 euro. Y hoy en día, los compradores se ven obligados a pagar al menos entre 1,8 y 2 euros por una botella de aceite.
Las cadenas españolas siguieron el ejemplo de sus homólogas alemanas. También han comenzado a racionar la venta de aceite de girasol para que no falte mercancía. “De momento tenemos stock en stock”, afirma Primitivo Fernández, presidente de Anierac, asociación que representa a la industria oleícola española. "Pero si el suministro no se reanuda pronto, es probable que haya problemas de existencias en los estantes.
Por: Leonardo Gottems | Agroenlace
