En una granja situada en la capital rusa, las vacas llevan unas gafas de realidad virtual para hacer creer que están en el campo. Según sus dueños, una vez llegan las gafas de realidad virtual, las vacas están más relajadas y su ansiedad se ha reducido.
Los granjeros y veterinarios saben que la cantidad de leche que produce una vaca al día depende de la cantidad de ansiedad que acumula. Cuanto más estresada esté, menos leche producirá. Y ahí es donde entra la realidad virtual.
No todas las granjas pueden permitirse el lujo de mantener a sus vacas pastando en el campo, por lo que utilizan diferentes trucos para reducir el nerviosismo y el estrés. Hay máquinas que dan masajes a las vacas y en algunas granjas tocan música clásica, lo que aparentemente las relaja.
Cualquiera que esté familiarizado con el mundo de la realidad virtual se dará cuenta inmediatamente de que las gafas que llevan estas vacas no son convencionales. Son más alargados, la razón es que fueron diseñados especialmente para vacas.
El propietario de la granja encargó a una empresa especializada en realidad virtual que personalizara unas gafas que se adaptaran a las caras de los animales. También adaptaron la pantalla. Se sabe que las vacas distinguen mejor el rojo y menos el azul y el verde. Por ello, la imagen del campo veraniego que ven en pantalla se adapta a ellos.
Después de algunas semanas de uso, los propietarios de la granja se aseguran de que las vacas estén más relajadas y el rebaño parezca más tranquilo. Pero todavía no tienen datos sobre si la producción de leche ha aumentado (o no). Si las cosas funcionan, quizás el mercado de las gafas de realidad virtual para vacas, cabras y ovejas se convierta en un negocio rentable.
Fuente: Agroenlace