Imagen: Pixabay
“Mientras El Niño permanece en su fase neutral en el Pacífico Tropical, otro patrón importante de variabilidad del clima tropical vuelve a estar activo: el Dipolo del Océano Índico. El DOI consiste en un patrón de anomalías opuestas entre las porciones occidental y oriental del Océano Índico Tropical. Esta diferencia de temperatura implica cambios de presión, vientos y precipitaciones, afectando toda la circulación atmosférica sobre los trópicos, la llamada célula de Walker”, explica.
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La agencia meteorológica australiana Oficina de Meteorología (BOM) fue la primera en confirmar el suceso. “Se trata de una oscilación con fuertes implicaciones para el régimen de precipitaciones y temperaturas de Australia. La agencia prevé que, con la fase negativa del DOI, Australia recibirá precipitaciones superiores a la media, principalmente en el este del país”, añade.
Según Paola Bueno, la última vez que el DOI estuvo activo fue en 2019, cuando se encontraba en su fase positiva -al contrario de lo que se observa actualmente-. “Fue uno de los más intensos registrados en la historia. Este evento estuvo asociado a condiciones extremas de sequía y altas temperaturas en Australia, lo que desencadenó el peor episodio de incendios forestales del país.
¿Qué implica esto para Brasil? Según el meteorólogo, a pesar de ser distantes, las variaciones de la TSM en el Océano Índico pueden influir en las condiciones climáticas sobre Brasil a través de patrones de teleconexiones atmosféricas. “La porción tropical es más afectada por cambios en la célula de Walker, mientras que las ondas de Rossby originadas en el Océano Índico son responsables de alterar el régimen de precipitaciones en latitudes medias”, explica.
“En 2019, Brasil se vio muy afectado por la fase positiva del DOI, registrando un déficit de precipitaciones en casi todo el país durante los meses de primavera y retrasando el inicio de la temporada de lluvias. Mientras que en el extremo sur del país (Rio Grande do Sul) se registraron acumulaciones de precipitaciones superiores a la media”, señala el experto.
Aún según ella, algunos estudios han demostrado que la fase positiva del DOI puede causar o influir en un evento de El Niño, mientras que la fase negativa del DOI puede desencadenar un evento de La Niña, principalmente debido a cambios en los vientos y la TSM sobre el Pacífico. . Oeste. “¡Esto corrobora la previsión de que La Niña regrese en los próximos meses!”, concluye.
Por: Leonardo Gottems | Agroenlace