En general, lo que se observa es una dificultad para adquirir animales terminados, lo que se traduce en una reducción de los calendarios de sacrificio y proporciona mayor estabilidad en los precios de la arroba de ganado gordo.
La proximidad al inicio del mes genera expectativas de mejora de la demanda y precios más firmes. Por ello, el ganadero prefiere esperar, lo que ha reducido el volumen de negocio en los últimos días.
En São Paulo, algunos mataderos se quedaron sin compras el martes (26/9), optando por observar el mercado. En el estado, la arroba del macho terminado se cotizó en R$141.50, al contado, libre de Funrural y los cronogramas de sacrificio rondan los cuatro días.
En el mercado mayorista de carne vacuna con hueso, el ganado casado proveniente de animales castrados se cotizó a R$9,34/kg, estable respecto al último cierre.
En el corto plazo, se mantienen las expectativas sobre el comportamiento de la demanda a medida que se acerca el mes.
Fuente: Agroenlace