El ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó que el proceso de negociación de un acuerdo comercial entre Brasil y Estados Unidos ya comenzó, informa “Agência Brasil”. Guedes recibió en la tarde del miércoles (31) al secretario de Comercio de ese país, Wilbur Ross, y dijo que estaba claro que las negociaciones están oficialmente abiertas.
“Quedó claro que lo que era sólo una idea ahora es esto: ya estamos iniciando oficialmente negociaciones con Estados Unidos. Cuando terminamos [la reunión], Marcos [Troyjo, Secretario de Comercio Exterior y Relaciones Internacionales del Ministerio de Economía] preguntó si oficialmente estábamos en negociaciones. Él [dijo]: 'Por supuesto. Queremos esto'”.
Guedes dijo que otros países comenzaron a ver la voluntad de Brasil de abrir gradualmente su mercado y expresaron su deseo de iniciar una serie de conversaciones. “Cuando Brasil anunció que quería aumentar su grado de integración, entró en escena. Luego vinieron los americanos a hablar”.
El ministro dijo que el acuerdo será negociado por ambas partes para satisfacer los intereses de ambos países. “Queremos enviar autopartes y tienen que enviar trigo. Entonces dicen "deja entrar mi trigo" y nosotros decimos "deja entrar mi auto". Pero la escala es mucho mayor”, explicó el ministro, de forma simplificada, sobre cómo se producirán los entendimientos comerciales entre los dos países.
El Gobierno evita hablar de plazos para concluir las negociaciones, pero habla de cerrar un acuerdo “ambicioso” con la mayor economía del mundo. Según Troyjo, Brasil necesita aprovechar la actual “situación favorable” para avanzar en las negociaciones con Estados Unidos. Esta situación, según él, se compone, entre otros factores, del alineación política convergente entre los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro; de Estados Unidos, Donald Trump; y de Argentina, Mauricio Macri.
La disposición de Macri es importante, así como la de los demás presidentes del Mercosur, porque todos los acuerdos comerciales que impliquen cambios en aranceles deben pasar por el bloque. Esto ocurre porque Brasil ya participa de una unión aduanera, que es el Mercosur.
Acuerdos que no involucran aranceles, como los de propiedad intelectual, telecomunicaciones y convergencia regulatoria, pueden celebrarse entre los dos países sin la participación del Mercosur. "En nuestra conversación con el secretario Ross, acordamos abordar ambas posibilidades", dijo Troyjo.