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Según el ministro, el peor momento ya pasó, gracias a los esfuerzos diplomáticos del gobierno y la colaboración del sector productivo, citando a la Asociación Nacional de Difusión de Fertilizantes (ANDA). “En un momento preocupante para el mundo en términos de seguridad alimentaria, en medio de miles de crisis, Brasil demostró ser importante, batiendo récords de producción y exportación durante los tres años de pandemia”, añadió el ministro.
El ministro recordó el lanzamiento en marzo del Plan Nacional de Fertilizantes, que tiene como objetivo reducir la dependencia del país de las importaciones de fertilizantes a largo, mediano y corto plazo. Brasil compra 80% en el extranjero según sea necesario.
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Montes destacó la labor del gobierno en lo que llama “diplomacia de los fertilizantes”, cuando la acción gubernamental ayudó a no interrumpir el suministro de fertilizantes o, al menos, reducir el impacto de los embargos a Rusia, uno de los principales proveedores del mercado mundial de fertilizantes. .
“Los fertilizantes son un elemento central en la formación de los precios de los productos agrícolas. Restringir el acceso a los insumos significa reducción de la productividad, menor oferta, mayor inflación y menor seguridad alimentaria”, afirmó el ministro. “Si Brasil deja de producir, el mundo pasará hambre”, concluye Montes.
Por: Dylan Della Pasqua | Agencia SAFRAS
