La crisis del coronavirus no sólo está asociada a riesgos para la salud, sino que como resultado de este y otros factores, representa cambios profundos en los rumbos económicos globales. Los países vieron cambiar repentinamente sus actividades económicas con el decreto de “lockdown” en varias regiones hasta que sus respectivos gobiernos pudieran tener cierto control sobre la emergencia sanitaria.
El virus que comenzó en la región china de Wuhan se extendió rápidamente a todos los continentes. Según las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la crisis, que aún continúa, podría ser incluso mayor que la Gran Depresión de 1929, con una caída de la economía mundial de casi 5%, según la última previsión de junio. En Brasil, principal país del bloque y mayor exportador, la previsión es una caída de más de 9%, Argentina casi -10%, Paraguay -1% y Uruguay -3%.
DATAGRO conversó con José Pimenta, Doctor en Relaciones Internacionales por la Universidad de São Paulo (USP) y especialista en Comercio Internacional y Relaciones Gubernamentales y Flávia Loss de Araújo, candidata a doctorado por el IRI-USP, docente de la Unicsul e investigadora del ODR (Observatorio de Regionalismo) para conocer los impactos que la pandemia podría tener en el Mercosur, organización intergubernamental fundada en 1991 tras el Tratado de Asunción y que engloba a Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Venezuela ingresó al bloque en 2012, pero se encuentra suspendido desde 2016 por incumplimiento de su Protocolo de Adhesión y, desde agosto de 2017, por violación de la Cláusula Democrática del Bloque. Bolivia tiene el “estatus” de Estado Asociado en el proceso de adhesión, sin una resolución aún.
“El Mercosur ha sentido los efectos de la pandemia de manera muy similar a aquellos países que tienen una inserción parcial en las cadenas globales de valor y que viven de la creciente demanda global. Como se produjo un shock en términos de oferta y demanda global, los países que integran el Mercosur tienden a sentir los efectos de la disminución de las exportaciones, por ejemplo”, dice Pimenta.
“La CEPAL [Comisión Económica para América Latina y el Caribe] hizo una estimación para los países de nuestro bloque y el dato es preocupante. Argentina ya venía de una crisis el año pasado, con crecimiento negativo y elevada deuda pública, y la estimación ahora sería una caída de hasta 10%. Brasil, entre 6% y 9% de caída, sin embargo, nuestro caso es un poco diferente, sería por la caída de las exportaciones de productos industrializados”, explica Flávia.
Por otro lado, Paraguay y Uruguay tienen mejores situaciones, según la encuesta, con caídas estimadas de 2% y 5%, respectivamente. “Ambos países controlaron bien la pandemia”, afirma Flávia. A pesar de los impactos en Brasil debido al comercio global, la agroindustria debería contribuir al equilibrio brasileño en este año de pandemia y contribuir a caídas menos significativas en el PIB anual.
“El sector agrícola fue protagonista en las últimas crisis, fue la punta de lanza para que Brasil se recuperara. Estamos hablando del escenario de pandemia actual y ya tuvimos un superávit en las exportaciones, entonces esto es grande, con un aumento de las exportaciones agrícolas de 60% y en gran medida impulsadas por China”, dice Flávia. “Sabemos que países como China y otros del este de Asia son grandes compradores y necesitarán alimentos de calidad, trazabilidad, con escala y sabemos que el Mercosur es parte fundamental para satisfacer la demanda global de productos”, agrega Pimenta.
China es conocida como el principal socio del Mercosur, con énfasis en las compras a Brasil y Argentina, principalmente. Pese a ello, Pimenta entiende que los aumentos de las exportaciones en algunos sectores, durante la pandemia y con fricciones entre Estados Unidos y China, pueden ser temporales. “Estos saltos momentáneos son bienvenidos, pero no pueden servir como base pura y única para la planificación a largo plazo en el sector privado”, afirma el especialista en Comercio Internacional y Relaciones Gubernamentales.
Mercosur y la pospandemia
El año anterior, antes del escenario de pandemia, el Mercosur y la Unión Europea (UE) alcanzaron un histórico acuerdo comercial el 28 de junio. Sin embargo, en cualquier caso, sólo entrará en pleno funcionamiento tras la ratificación de los respectivos congresos nacionales tras la crisis del nuevo coronavirus. Otro factor que podría dictar las reglas del juego comercial son las elecciones norteamericanas, que se siguen más de cerca debido a los problemas diplomáticos de la administración Trump con China, principalmente.
“Mucho dependerá de las elecciones estadounidenses y de quién gane; tal vez veamos un mundo más proteccionista y con menos mercado o no. Según la CEPAL, las economías estarán más regionalizadas, es decir, el mundo se cierra y el foco pasa a ser su propia región. Estas cuestiones pendientes del Mercosur son más importantes, ya que el bloque podría ser su propia estrategia de recuperación”, analiza Flávia, destacando que la UE es extremadamente restrictiva en determinadas cuestiones comerciales.
Para Araújo, China ha sabido utilizar estrategias comerciales a su favor después de la pandemia, pero teme el escenario que involucra a los países del Mercosur. “Siento que América Latina no sabe posicionarse en su conjunto y se esperaba que Brasil liderara ese camino, como líder regional”, reflexiona.
Coronavirus
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) analizados por DATAGRO de los últimos seis meses de los primeros diagnósticos de coronavirus en los países del Mercosur, de febrero a julio Brasil lidera el número de casos y muertes por el virus, con casi 2,5 millones de casos. y más de 90 mil muertes. En julio, la tasa de mortalidad en el país rondaba los 3.50%, con datos al 26 de julio.
Argentina comenzó a identificar sus primeros casos en marzo y actualmente suma alrededor de 160.000 casos y 3.000 muertes, con una tasa de 1.81%. Paraguay tiene más de 4 mil casos y alrededor de 40 fallecidos, con una tasa de 0,92%. Uruguay registra, según datos de la OMS, poco más de mil casos de coronavirus y 34 muertes, con una tasa de mortalidad de 2.85%. Cabe señalar que el número de casos está directamente relacionado con el mayor número de pruebas en el país.
Por: FECHA
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