El libro “Enfermedades del maíz: insectos vectores, molicutes y virus” ya está a la venta en la Librería Embrapa, cuyos editores técnicos son los investigadores Charles Martins de Oliveira, de Embrapa Cerrados (Planaltina, DF) y Elizabeth de Oliveira Sabato, de Embrapa Maíz y Sorgo (Sete Lagoas, MG). Del trabajo participan 25 investigadores de Embrapa y otras instituciones de enseñanza e investigación de Brasil, Italia, Argentina y Estados Unidos.
Dirigida a técnicos que actúan en la cadena productiva de cereales, investigadores, docentes y estudiantes del área o áreas afines, la publicación bilingüe (portugués/inglés) reúne información sobre las enfermedades del maíz denominadas raquitismo, causadas por molicutes (espiroplasma y fitoplasma), una clase de bacterias sin pared celular, y virus causados por virus, ambos transmitidos por insectos vectores, principalmente saltahojas y pulgones. Se trata de enfermedades que han causado importantes daños a los cultivos, especialmente en las regiones cálidas de Brasil, donde el maíz se cultiva en más de una cosecha al año.
El libro busca presentar al lector una visión detallada de la complejidad del ciclo, incidencia, diagnóstico y manejo de estas enfermedades transmitidas por insectos vectores. La información también cubre otros países donde estas enfermedades ocurren en el maíz o los agentes causales de los mismos grupos que infectan a otras especies de plantas en patosistemas similares (compuestos por la planta, el patógeno y el medio ambiente). Muchos de ellos fueron generados a partir de estudios científicos desarrollados por los propios autores e incluyen resultados inéditos y obtenidos recientemente.
La expectativa de los autores es que el libro pueda contribuir tanto al manejo de insectos vectores y enfermedades (retrasos del crecimiento y virus) en cultivos de maíz como a futuras investigaciones sobre diferentes componentes de estos patosistemas. “Esperamos que la información contenida en este libro, resultado de casi dos décadas de estudios científicos, pueda contribuir a una mejor comprensión de este patosistema y a la adopción de estrategias de manejo que permitan el cultivo de maíz siempre sano y productivo. ”, explica el investigador Charles de Oliveira.
Fuente: Embrapa