Los datos más recientes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Producción Sostenible y Riego de Rio Grande do Sul apuntan a la formación del fenómeno de La Niña en los próximos meses. La transición de El Niño a una fase neutral se observó entre finales de mayo y las últimas semanas de junio de 2024, con anomalías en la temperatura de la superficie del mar que indican un enfriamiento gradual en el Océano Pacífico Ecuatorial.
Precipitaciones en el primer semestre de 2024
La primera mitad de 2024 vio una distribución desigual de las precipitaciones en el Río Grande del Sur. El occidente y norte del estado registraron los mayores volúmenes de lluvia en marzo, destacándose Alegrete con 446 mm y Porto Vera Cruz con 433,4 mm. En contraste, la cordillera oriental registró volúmenes significativamente menores, como en Venâncio Aires (21,2 mm) y Camaquã (40,4 mm).
Además, en abril prácticamente todo el estado experimentó precipitaciones superiores a la media, con Agudo (527,6 mm) y Bossoroca (509,2 mm) encabezando los récords. Mayo, sin embargo, fue el mes más lluvioso, lo que provocó la mayor catástrofe climática jamás registrada en el estado. Veranópolis registró unos impresionantes 951,2 mm de lluvia, seguida de Caxias do Sul (845,3 mm) y Soledade (773,8 mm).
Previsión climática y formación de La Niña
La previsión climática para los próximos meses indica la evolución de La Niña, especialmente a partir de mediados del invierno y durante la primavera. En julio y agosto se esperan precipitaciones superiores a la media en el norte y parte del centro-este del estado. Siendo la franja nororiental la zona con mayor probabilidad de recibir fuertes precipitaciones. Se espera que en las regiones sur y oeste las precipitaciones sean irregulares, ligeramente inferiores a la media, especialmente en agosto.
Además, para septiembre, las precipitaciones deberían permanecer cercanas al promedio en la mayoría de las regiones y pueden ser ligeramente inferiores en el sur del estado. El trimestre también se caracterizará por llegadas frecuentes de masas de aire polar, intercaladas con períodos de calentamiento, lo que provocará olas alternas de calor y frío. Esperamos heladas en todo el estado durante el trimestre, con la posibilidad de una helada tardía en septiembre.
Preparativos y expectativas
La formación de La Niña trae desafíos y la necesidad de preparación para enfrentar condiciones climáticas adversas. Además, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Producción Sostenible y Riego advierte sobre la importancia de monitorear los pronósticos y adaptar las prácticas agrícolas para mitigar los impactos negativos de este fenómeno. Finalmente, la expectativa es que el enfriamiento gradual del Pacífico central evolucione hacia un La Niña que influirá en el clima del estado en los próximos meses.
Fuente: Aline Merladete | Agroenlace