Los diputados italianos aprobaron una ley que prohíbe la producción, venta o importación de carne cultivada o piensos para animales. La medida se tomó tras la presión de grupos de agricultores, según informó la BBC. La nueva legislación representa una victoria para el Ministro de Agricultura de Italia, Francesco Lollobrigida. Se había comprometido, según un informe del 17 de noviembre, a evitar la llegada de “alimentos sintéticos” a las mesas italianas.
El informe destaca los enfrentamientos entre agricultores y diputados durante las manifestaciones. Esto se produjo en medio de posiciones a favor y en contra de la prohibición, que marcaron la votación en el parlamento.
A pesar de las protestas, el parlamento aprobó el proyecto de ley con 159 votos a favor y 53 en contra. La infracción de la ley supondría una multa de hasta 60.000 euros (657.420 US$).
La legislación actual prohíbe la producción de alimentos sintéticos sin sacrificar animales. Además, impide el uso de términos relacionados con la carne en las etiquetas para describir proteínas de origen vegetal, según el informe.
Los críticos argumentan que el cultivo de células naturales sin modificación genética crea carne cultivada en laboratorio, no carne sintética.
Además, la ley representa un revés para los grupos de bienestar animal, que veían la carne cultivada en laboratorio como una solución para mitigar las emisiones de carbono al medio ambiente, según el informe.
La BBC informó que la ley tendrá poco impacto inmediato ya que, hasta ahora, la carne cultivada sólo ha recibido aprobación para consumo humano en Singapur y Estados Unidos. En Europa, la carne cultivada en laboratorio está clasificada como un “alimento nuevo”, lo que requiere una evaluación de seguridad por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, además de la necesidad de autorización de los estados miembros y de la Comisión Europea.