Una de las principales prioridades de la agenda medioambiental es el cambio de los combustibles fósiles a fuentes de energía más sostenibles. Por ello, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, Unctad, lanzó este martes el Monitor de Políticas de Inversión, llamando a los países a adoptar estrategias de transición energética más equilibradas.
Desequilibrio en las políticas de transición energética
El informe, dice “Noticias ONU”, analizó 798 políticas de energías renovables en 192 países y pretende dirigir las discusiones sobre el tema durante la 28ª Cumbre del Clima, COP28. La principal conclusión es que los países en desarrollo enfrentan desafíos a la hora de formular y adoptar estrategias de transición específicas.
Aunque, a nivel mundial, dos tercios de los países han promulgado políticas y leyes específicamente dedicadas a la energía renovable, sólo la mitad de los países menos adelantados y un tercio de los pequeños Estados insulares en desarrollo han avanzado en esa dirección.
Los países en desarrollo se enfrentan actualmente a un déficit de inversión anual de $ 2.200 millones de dólares para la transición energética y $ 4.000 millones de dólares para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Máximo histórico de subsidios a los combustibles fósiles
El informe muestra que las economías desarrolladas y emergentes han integrado mecanismos de promoción de la inversión privada en más de 70% de sus políticas de energía renovable. Pero para los estados menos desarrollados y los estados insulares, las cifras son sólo 24% y 17%, respectivamente.
El informe destaca el empeoramiento de la crisis climática global. En 2022, los subsidios a los combustibles fósiles alcanzaron los mil millones de dólares, un máximo histórico. Las estimaciones de la Agencia Internacional de Energía revelan que este valor supera significativamente el apoyo a las energías renovables.
El documento destaca una tendencia preocupante. Esta tendencia impacta el incentivo empresarial para invertir en energía limpia. Además, sobrecarga los recursos gubernamentales asignados a la transición energética.
Uso más amplio de las tecnologías.
La Unctad destaca la importancia de políticas para desactivar gradualmente la infraestructura de combustibles fósiles. Sin embargo, las centrales térmicas que generan electricidad seguirán siendo cruciales para la seguridad energética de muchos países. Esto será válido en los próximos años.
La agencia pide una amplia adopción de tecnologías. Estas tecnologías tienen como objetivo reducir el impacto ambiental de la matriz energética. Los ejemplos incluyen la captura, el uso y el almacenamiento de carbono, así como los combustibles bajos en carbono.
El estudio revela que en el caso de las tecnologías de energía limpia, los esfuerzos por desarrollar marcos legales y regulatorios integrales se han limitado en gran medida a las grandes economías desarrolladas y emergentes.
Por: datagro