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El retraso en la importación de maíz, observado en el puesto fronterizo entre Brasil y Paraguay, ha sido motivo de preocupación para la agroindustria nacional, especialmente en el sector de proteína animal. El retraso de los camiones, atrapados en filas de espera en el funcionamiento habitual de los servidores de la Receita Federal, viene provocando pérdidas y molestias a la industria avícola de Paraná y a los productores de la región sur del país.
Brasil, que actualmente está cosechando buenos resultados con el maíz fuera de temporada, tiene sus expectativas de oferta centradas en el mercado exterior, ya que la guerra entre Ucrania y Rusia favorece la competitividad de las exportaciones. Según el presidente del Sindicato de Industrias de Productos Avícolas del Estado de Paraná (Sindiavipar), Irineo da Costa Rodrigues, cada vez más, especialmente en el Centro-Oeste, el grano se destina a la producción y exportación de etanol. "Por eso necesitamos depender de los suministros paraguayos", dijo.
El maíz importado de Paraguay no sólo abastece la cadena nacional, permitiendo a Brasil ganar espacio en las exportaciones, sino que también ofrece precios más bajos, permitiendo al sector avícola, principal consumidor del grano, reducir sus costos de producción y contribuir a controlar la inflación. Por ello, la entidad cree que es necesario eliminar cuellos de botella, agilizando el flujo comercial. “Las Aduanas, dotadas en el área fiscal por la Receita Federal y en el área de Salud por auditores fiscales del Ministerio de Agricultura, necesitan mejorar sus recursos para garantizar la rapidez, ya que existen cuellos de botella que perjudican la actividad agrícola en Brasil”, afirmó .
Rodrigues también destacó que la lentitud de la transferencia ha impactado la seguridad empresarial. “Paraguay está cosechando maíz y obviamente quiere cerrar contratos con clientes, pero se teme cerrar futuros contratos de venta con Brasil, al fin y al cabo el país vecino no está seguro de la capacidad del puente para transportar los granos rápidamente. Ya hemos tenido casos de camiones haciendo cola durante 12 días”.
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Reunión con el Gobierno Federal
Pensando en una resolución, Sindiavipar participó de una serie de audiencias, el miércoles pasado (06), en Brasilia, para discutir los actuales obstáculos en las aduanas brasileñas a la importación de maíz paraguayo. Las reuniones se sostuvieron con el ministro de Economía, Paulo Guedes, con el ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), Marcos Montes, y con el secretario especial de Ingresos Federales, Julio César Vieira, acompañados por el presidente de la Comisión Comercial. y empresario de Foz do Iguaçu, Danilo Vendruscolo, los empresarios Mário Camargo y José Marcos Sarabia y el diputado federal, Vermelho.
Según Rodrigues, las informaciones sobre la situación causaron perplejidad entre las autoridades, que prometieron actuar. “Estuvieron muy atentos a la avicultura en Paraná y los estados del sur. Necesitamos agilidad en la estación entre Foz do Iguaçu y Ciudad del Este”.
Para el presidente de Sindiavipar, la expectativa, con las audiencias realizadas, es que el gobierno, a través de los ministerios competentes, monitoree de cerca el flujo de mercancías en la frontera. Rodrigues destaca que es necesaria atención con las aduanas brasileñas, en general, como en las fronteras de Uruguay y Argentina, que también sufren las mismas dificultades.
“Esperamos una repercusión positiva. Que el gobierno, a través de los ministerios competentes, venga y observe detalladamente cómo se están dando los flujos aquí en la frontera. Sindiavipar, como entidad representativa, tiene la obligación de comprender y estudiar estos temas, señalando posibles soluciones. Y eso es lo que hicimos”, concluye Rodrigues.
Por: CULTIVO Y MERCADO
