Indonesia ha anunciado planes para devolver al Estado aproximadamente 200.000 hectáreas de plantaciones de palma aceitera encontradas en áreas designadas como bosques para convertirlas nuevamente en bosques, dijo un funcionario del gobierno a Reuters.
El mayor productor y exportador mundial de aceite de palma estableció reglas en 2020 para evaluar la legalidad de las plantaciones en áreas designadas como bosques, según el informe del 1 de noviembre.
Las autoridades justificaron estas medidas por el cultivo previo de algunas empresas, que operaban en estas tierras desde hacía años. Sin embargo, los grupos ambientalistas han criticado al gobierno por absolver invasiones forestales anteriores.
Según las reglas, las empresas debían presentar documentación y pagar multas antes del 2 de noviembre para obtener derechos de cultivo en sus plantaciones.
Bambang Hendroyono, secretario general del Ministerio Forestal, identificó a los propietarios de plantaciones con un total de 1,67 millones de hectáreas. Sin embargo, sólo 3,3 millones de hectáreas de los casi 17 millones de hectáreas de plantaciones de palma del país estaban ubicadas en bosques.
Hendroyono explicó que el gobierno aún está catalogando cuáles de estas plantaciones estaban en bosques de producción designados, donde los propietarios pagarían multas pero podrían continuar cultivando palma aceitera, y cuáles estaban en áreas protegidas para ser devueltas al estado.
Estimó que podría aumentar el número de hectáreas devueltas a unas 200.000.
Los intentos de Indonesia de restaurar los bosques protegidos y combatir el uso ilegal de la tierra para el aceite de palma
Hendroyono dijo que el gobierno tiene la intención de restaurar las plantaciones en bosques protegidos y de conservación después de que se paguen las multas, como parte de los esfuerzos para mitigar el cambio climático.
El informe indica que Mohammad Mahfud MD, el principal ministro de seguridad de Indonesia, tiene intención de emprender acciones legales. Esto iría en contra de que las empresas de aceite de palma utilicen tierras ilegalmente después del plazo estipulado.
Los ambientalistas han criticado el impacto del aceite de palma en la deforestación. En respuesta, Indonesia lanzó programas para mejorar la gobernanza en el sector, según Reuters. El año pasado, una auditoría exhaustiva del sector condujo al lanzamiento de un grupo de trabajo este año. El objetivo es garantizar el pago adecuado de impuestos por parte de las empresas.