Las importaciones de fertilizantes a Brasil batieron un récord en 2019, según datos de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex). En este escenario, las compras alcanzaron el año pasado la cifra récord de 31 millones de toneladas, un aumento de 5% respecto al año anterior, con costos que totalizaron US$ 9 mil millones, 3% más.
“El menor aumento porcentual del gasto brasileño en compras externas, en relación al volumen, se debe a la caída de los precios de los fertilizantes en el mercado internacional”, afirmó la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA).
Según Carlos Eduardo Florence, director ejecutivo de la Asociación de Mezcladores de Fertilizantes de Brasil (Ama), los fosfatos finalizaron 2019 con una reducción de 30% respecto a los valores de hace un año. En el mismo período, el nitrógeno disminuyó en 20% y el potasio disminuyó de 10% a 15% y, incluso con el aumento del dólar, los precios se volvieron más favorables en el mercado interno.
Si bien aún no se dispone de los datos de distribución, ya se puede saber que son mejores que los de 2018, pues la superficie sojera creció, la cosecha de maíz fue bastante robusta y la demanda de fertilizantes aumentó. Esta demanda también es mayor porque el sector agrícola ha pasado los últimos diez años sin grandes convulsiones, a excepción de la aparición de sequías en algunas regiones específicas.
Según el SNA, el dólar interfiere con los precios de los fertilizantes, pero, al mismo tiempo, aumenta los ingresos de los productores por las exportaciones de materias primas. En este caso, 2020 no debería ser diferente de 2019, ya que ya no hay signos de anomalías en el sector agroindustrial.
Por: Agroenlace