Serían nueve si no fuera porque el promedio actual ($1.575,80/t, resultado preliminar) está 1,5% por encima del valor registrado en plena crisis global de 2009 ($1.551,75/t).
Lo curioso es notar que la situación brasileña no es muy diferente a la norteamericana. Es cierto, en este caso, que el precio medio actual en EE.UU. ($943,75/t) es el más bajo en nueve años, superando el precio medio de 2007 ($934,75/t) en menos de 1%.
Pero EE.UU. enfrentó un brote de Influenza Aviar (finales de 2014 y parte de 2015) que hasta el día de hoy afecta su negocio exterior con productos avícolas, reduciendo no sólo los precios, sino sobre todo el volumen exportado.
Y si Brasil ganó en volumen, perdió en otro aspecto. También disminuyó la distancia entre los precios medios de los dos países.
La diferencia de precios se justifica, porque mientras Estados Unidos exporta esencialmente muslos y muslos, las exportaciones brasileñas tienen una amplia variedad de cortes, varios de los cuales se consideran nobles.
Pero si a principios de este siglo la carne de pollo brasileña tenía un sobreprecio cercano a los 82% (en 2011, $1.147,00 US$/t en EE.UU.; $2.083,50 US$/t en Brasil), actualmente, en la América post-Gripe del Norte, el El margen es inferior a 67% ($943,75/t en EE.UU.; $1.575,80/t en Brasil).