Las emisiones de gas metano se están convirtiendo cada vez más en un factor de la crisis climática. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, publicó este lunes un nuevo informe para concienciar sobre las posibles acciones que se pueden tomar.
El documento se titula “Emisiones de metano en sistemas ganaderos y arroceros”. Describe estrategias para medir y mitigar los efectos nocivos en el sistema climático, según una nota de “Noticias ONU”.
Luchando contra el calentamiento global
El metano es un gas de efecto invernadero. Aporta alrededor de 20% de emisiones globales de gases que causan el calentamiento global. Además, es al menos 25 veces más eficaz para atrapar el calor de la atmósfera que el dióxido de carbono.
La directora general adjunta de la FAO, María Helena Semedo, afirmó que los países que se comprometen a reducir las emisiones de gases contribuyen a “sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes, bajos en emisiones y sostenibles”.
El informe tiene como objetivo hacer que los sistemas agroalimentarios contribuyan a la Promesa Global del Metano. Así, más de 150 países han respaldado la iniciativa con el objetivo de reducir las emisiones de metano en 30% para 2030 respecto a los niveles de 2020. Esto evitaría un aumento medio de más de 0,2°C en la temperatura global para 2050.
Sumideros de metano
Además de los sistemas agroalimentarios, otras actividades humanas que generan emisiones de este gas, al fin y al cabo, incluyen los vertederos, los sistemas de petróleo y gas natural, las minas de carbón, entre otros, de hecho.
Aproximadamente 32% de las emisiones globales de metano procedían anteriormente de procesos microbianos. Estos procesos ocurren durante la fermentación entérica en el ganado rumiante y en los sistemas de manejo del estiércol. Otros 8% de emisiones provienen de los campos de arroz.
Otro factor ambiental fundamental es cómo los suelos sirven como sumidero de metano. La investigación realizada en el informe indica que los suelos de los bosques de tierras altas son los más eficientes en esto, especialmente en los biomas templados, con tasas de almacenamiento cuatro veces mayores que las de las tierras agrícolas.
Por: datagro