El volumen de productos agroindustriales exportados por Brasil de enero a septiembre de este año creció en 6% respecto al mismo período de 2018, alcanzando una cantidad récord, según datos del Cepea (Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada), de la Esalq/USP. Este aumento estuvo vinculado al crecimiento de las ventas de carne, maíz, algodón, etanol y café.
Los ingresos en dólares, sin embargo, cayeron 4%, totalizando US$ 72 mil millones de enero a septiembre de 2019. Según investigadores de Cepea, este resultado se debe a la caída de los precios promedio pagados por los productos agroindustriales enviados. En reales, los ingresos cayeron aún más intensamente, hasta 15%, lo que se debe tanto a los efectos de la caída de los precios en dólares como a la apreciación de la moneda brasileña.
PRODUCTOS EXPORTADOS – Luego de registrar importantes aumentos en 2018, las ventas externas de productos del complejo sojero disminuyeron en 2019. El maíz y la carne han registrado fuertes crecimientos en los envíos. En el caso de los cereales, la cantidad exportada de enero a septiembre de este año más que duplicó respecto al mismo período de 2018. En cuanto a la carne, los incrementos en valores fueron 9% para la carne vacuna, 12% para la carne de cerdo y 3% para la carne de ave. Es de destacar que el aumento de las ventas externas de carne ha estado influenciado por la crisis sanitaria en China, derivada del episodio de Peste Porcina Africana (PPA).
DESTINO – China sigue siendo el principal destino de las exportaciones del agronegocio brasileño, con una participación de 32% del total vendido por el sector, seguida por los países de la Zona Euro (15%) y Estados Unidos (7%).
EXPECTATIVAS – Si bien el volumen enviado por la agroindustria brasileña continúa expandiéndose en el último trimestre, los ingresos de 2019 deberían ser inferiores a los obtenidos el año pasado, que, vale recordar, fue un récord. Esto se debe a que la oferta global de productos agroindustriales en altos niveles ha presionado a la baja los precios externos este año.
En general, la economía brasileña ha mostrado buenos fundamentos macroeconómicos, con una inflación dentro del objetivo y una reducción de las tasas de interés. Vale la pena recordar que tasas de interés más bajas pueden favorecer las inversiones en la producción agrícola, lo que, a su vez, contribuye a que la oferta brasileña de alimentos, fibras y energía siga expandiéndose.
Por: Noticias Agrícolas