Los impactos causados por la Peste Porcina Africana (PPA) en China, que resultó en una repentina reducción de su producción de ganado vacuno y porcino el año pasado, podrían crear oportunidades para que Brasil aumente aún más las exportaciones de proteína animal al país asiático y amplíe la participación de la agroindustria en ese mercado.
La conclusión surge del estudio “Cómo la peste porcina africana influyó en los hábitos de consumo en China”, elaborado por la oficina internacional de la Confederación Brasileña de Agricultura y Ganadería (CNA) en Shanghai, en colaboración con InvestSP. La publicación muestra que la PPA, combinada con la crisis de Covid-19, hará que los chinos exijan más carne de otros países para satisfacer el suministro interno.
“Se espera que los impactos y consecuencias de esta crisis sanitaria duren mucho tiempo, pero crean grandes oportunidades para las empresas brasileñas exportadoras de todo tipo de proteínas de origen animal”, dice el documento. China, a pesar de ser el mayor productor y consumidor de carne de cerdo del mundo, ha estado experimentando una importante reducción en la oferta del producto y se espera que importe más en 2020.
Según el estudio, con los efectos de la plaga, la producción de carne de cerdo de China en 2019 fue de 42,55 millones de toneladas, una caída de 21,3% respecto a 2018, cuando la producción de carne de cerdo fue de 54,04 millones de toneladas. El consumo total del producto el año pasado cayó en 19% respecto a 2018. La estimación este año es que los chinos importarán 2,8 millones de toneladas.
En este contexto, el gobierno chino tomó algunas medidas para satisfacer la demanda interna. Uno de ellos fue la sustitución de la carne de cerdo por carne de pollo, la segunda más consumida por los chinos. La producción avícola en 2019 creció 12,3% respecto a 2018, totalizando 22,3 millones de toneladas.
“Para ilustrar la magnitud de este crecimiento, vale la pena mencionar que de 2017 a 2018, la producción avícola nacional creció sólo 0,61 TP3T”, destaca el estudio, que también señaló un aumento de 551 TP3T el año pasado en las importaciones de carne de ave, un volumen de 779 mil toneladas. La previsión para 2020 es que China importe 860 mil toneladas de carne de ave.
La seguridad alimentaria se ha convertido en una prioridad para los chinos debido a la peste porcina africana, lo que refuerza la mayor necesidad de importaciones. Datos oficiales del gobierno de ese país recopilados por la oficina en China muestran que, en el primer trimestre de este año, las compras de carne de cerdo y vacuno fueron de 951 mil y 513 mil toneladas, respectivamente, incrementos de 170% y 65%, respectivamente, en relación con el mismo periodo de 2019.
En este contexto, señala el estudio, los chinos buscan diversificar los proveedores de carne de otros países. En 2019, el país asiático aprobó la autorización de 644 plantas frigoríficas en el mundo para exportar a China, representando Brasil 7% de este total. De enero a abril de este año ya se han aprobado 1.061, de las cuales más de 901 TP3T son norteamericanas, debido al acuerdo comercial entre ambos países.
Por: Noticias Agrícolas
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