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Para CropLife Brasil (CLB), las invasiones son absolutamente incompatibles con la reanudación del crecimiento económico en Brasil.
Algunas entidades vinculadas al sector agrícola difundieron notas comentando las invasiones ocurridas ayer en el Palacio do Planalto, el Supremo Tribunal Federal (STF) y el Congreso Nacional. Según la Coalición Brasil Clima, Bosques y Agricultura, el movimiento formado por más de 300 representantes de empresas, agronegocios, sector financiero, sociedad civil y academia, repudia con vehemencia la invasión y depredación.
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“Más que actos de vandalismo, estas acciones representan una afrenta inaceptable al Estado Democrático de Derecho. Por lo tanto, es vital que se investigue la planificación y ejecución de los ataques y que los responsables y los financiadores sean identificados y castigados con todo el rigor de la ley. La Coalición Brasil espera que la defensa de la democracia siga siendo un principio básico para las Tres Potencias y nuestra sociedad”, dice la nota.
Además, la Asociación de Productores de Soja y Maíz de Mato Grosso (Aprosoja-MT) repudió los actos y criticó las acusaciones de participación del agronegocio. “Las declaraciones que atribuyen al sector la participación en los ataques son irrazonables y no reflejan la importancia real de la agricultura brasileña para el país. Estamos en contra del acaparamiento de tierras y la invasión de la propiedad privada, la deforestación ilegal y el uso irrestricto de pesticidas en los cultivos. Valoramos la democracia y estamos en contra de cualquier acto que cause daño a Brasil, y nos oponemos a cualquier conclusión que no represente la verdad”, indica.
La Asociación Brasileña de la Industria Química (Abiquim) afirmó que “Brasil vive un momento delicado en el que necesita unidad para combatir al verdadero enemigo de la nación: la pobreza, que abarca el hambre y las precarias condiciones de salud, educación y vivienda. La industria química reafirma diariamente su compromiso con Brasil, con la creación de riqueza y la producción de insumos, materias primas y soluciones utilizadas por todos los demás segmentos industriales. Estamos en contra de actos que atacan la constitución, la paz y el orden jurídico brasileño”, dice.
Para CropLife Brasil (CLB), las invasiones son absolutamente incompatibles con la reanudación del crecimiento económico en Brasil. “El agronegocio representado por el CLB es respetuoso de la ley, productor dedicado de alimentos seguros y saludables, protector de los biomas de Brasil, desarrollador de tecnologías que contribuyen a la mitigación del cambio climático, generador de empleos y contribuyente a la economía del país”, concluye.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace
