Según datos del informe Radar Agro de Itaú BBA, el exceso de lluvias, resultado de la combinación de un El Niño aún activo y un Océano Atlántico más cálido, afectó la producción de arroz. Rio Grande do Sul es responsable de aproximadamente 70% de producción nacional de arroz. Debido a El Niño, se retrasaron la siembra y el desarrollo de los cultivos, lo que también provocó un retraso en la cosecha en varias regiones.
El Instituto del Arroz Rio Grandense (Irga) informa que, hasta el 8 de mayo, los productores cosecharon 82% del área sembrada de arroz de regadío. Aún quedaban por cosechar 142 mil hectáreas. De esta superficie restante, los agricultores perdieron completamente 23.000 hectáreas y 18.000 hectáreas quedaron parcialmente sumergidas por el agua. Así, sólo quedan 101 mil hectáreas no afectadas por las inundaciones.
Las inundaciones reducen las previsiones de cosecha y aumentan los precios del arroz en Rio Grande do Sul
Las pérdidas totales, incluidas las zonas completamente perdidas y parcialmente inundadas, alcanzan las 41 mil hectáreas. Con base en la productividad proyectada al inicio de la cosecha, de 8.235 kg/ha, esto representa una reducción de 341 mil toneladas en la oferta de arroz en Rio Grande do Sul. La Conab estimaba la producción nacional de arroz en 10,5 millones de toneladas antes de las inundaciones. este déficit reducirá la producción en 3,2%.
Conab estima que las existencias finales de arroz, previstas anteriormente en 1,8 millones de toneladas, caerán en 18,91 TP3T a alrededor de 1,46 millones de toneladas debido a la menor oferta de arroz. Esta caída supondrá un ratio stock/consumo de 13,9%, muy por debajo de los 17,2% proyectados anteriormente. Esta reducción de stocks debería impactar en los precios, aumentando la presión sobre el mercado y los consumidores. Según datos de Itaú BBA, incluso con menor disponibilidad, una escasez de arroz en Brasil parece poco probable, aunque el escenario es de precios firmes para el cereal, especialmente en el corto plazo, dados los desafíos logísticos de movilizar la producción a otras regiones del mundo. país . Además, cabe considerar que aún se desconoce información sobre posibles pérdidas en los almacenes, que de producirse podrían apretar aún más el saldo estimado.
Fuente: Aline Merladete | Agroenlace