El Cerrado, el segundo bioma brasileño más grande, también ocupa el segundo lugar entre los más amenazados en términos de pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos. Según un estudio realizado por Mapbiomas, el Cerrado perdió 27% de su vegetación nativa en los últimos 39 años, lo que representa 38 millones de hectáreas deforestadas.
En comparación con otros biomas de Brasil, el Cerrado es el segundo más impactado en términos de transformación del uso del suelo, sólo detrás de Pampa, que perdió 28% de su vegetación nativa en el mismo período.
Siendo la sabana con mayor biodiversidad del mundo, el Cerrado cubre 25% de territorio brasileño, distribuyéndose en 11 estados que van desde el Nordeste hasta el Centro-Oeste. Además, mantiene áreas de transición con casi todos los biomas brasileños, excepto la Pampa. Gracias a sus peculiares características, adquiridas a través del contacto con otros cuatro ecosistemas (Amazonas, Pantanal, Mata Atlántica y Caatinga), el Cerrado es considerado la sabana más rica en biodiversidad del planeta.
Amenazas al bioma
En las últimas décadas, los incendios han afectado a 88 millones de hectáreas del Cerrado, provocando la pérdida de 9,5 millones de hectáreas de vegetación. A pesar de ser más resilientes a los incendios, el cambio climático y el uso indiscriminado del fuego están poniendo en riesgo la integridad de su vegetación natural. Vera Arruda, investigadora del Ipam, afirma que es fundamental implementar políticas públicas para promover la concientización. También es fundamental reforzar los sistemas de seguimiento y hacer cumplir estrictamente las leyes contra las quemas ilegales.
La degradación del Cerrado afecta directamente la capacidad del bioma para almacenar carbono, recargar reservas de agua y mantener el ciclo del agua. En consecuencia, hemos observado el secado de zonas húmedas en el Cerrado. Además, la expansión de la agricultura en estas zonas amenaza el suministro de agua, lo que podría provocar escasez de agua tanto para la población como para la agricultura. Esto, a su vez, también aumenta la vulnerabilidad a los desastres climáticos y la pérdida de biodiversidad”, advierte Joaquim Raposo, investigador del Ipam.
De esos 38 millones de hectáreas perdidas en 39 años, 500.000 eran humedales, ahora sustituidos por pastos. Por tanto, estas áreas son esenciales para el mantenimiento de los recursos hídricos y están presentes en alrededor de 6 millones de hectáreas del Cerrado. Donde se originan ocho de las 12 principales cuencas fluviales de Brasil.
Campaña “Cerrado, Corazón de Aguas” promueve la preservación del bioma
Este 11 de septiembre, Día del Cerrado, organizaciones de la sociedad civil unieron fuerzas para lanzar una campaña de concientización. El Instituto Cerrados, la Sociedade População e Natureza, Ipam y WWF Brasil no sólo destacaron la importancia del bioma, sino también los desafíos de su preservación.
Denominada “Cerrado, Corazón de Aguas”, la campaña presenta un sitio web con información detallada sobre el bioma, sus características y estrategias de conservación. Además, el sitio comparte historias inspiradoras de este “bosque invertido”.
Por: Agencia Brasil Es Agroenlace