La pandemia provocada por el nuevo coronavirus (Covid-19) ha traído reflexiones y preguntas relacionadas con los más diversos ámbitos como la salud, la educación económica y social, convirtiéndose en un problema de salud singular. El ganado, por ejemplo, se ve afectado por un coronavirus, llamado BCoV, que es diferente del virus Covid-19. BCoV sólo afecta al ganado y no se transmite a los humanos por contacto con animales y consumo de carne y sus subproductos. La aclaración la hacen investigadores del Departamento de Agricultura y Abastecimiento del Estado de São Paulo, que trabajan en el Instituto Biológico (IB-APTA).
El BCoV trae pérdidas económicas a los productores, ya sea de carne o de leche, al provocar diarrea neonatal en terneros y disentería invernal en ganado adulto, asociada en algunos casos a enfermedades respiratorias, según investigadores del IB. “Covid-19, causado por Sars-CoV-2 y está restringido a la transmisión entre humanos, aunque ya se ha identificado la presencia de este agente en perros, gatos, tigres y leones, siempre asociado a la transmisión de humanos a animales. Los coronavirus animales son específicos de cada especie, es decir, los perros sólo afectan a los perros, los gatos sólo afectan a los gatos, etc. De esta manera, el ganado también se ve afectado por el coronavirus, en este caso llamado BCov”, explica Liria Hiromi Okuda, investigadora del Instituto.
Según las investigadoras del IB, Liria Hiromi Okuda y Adriana Hellmeister de Campos Nogueira Romaldini, BCoV pertenece a la familia Coronaviridae, género Alphabetacoronavirus, mientras que Sars-CoV-2 pertenece al género Betacoronavirus. Distribuido en todo el mundo, el BCoV se considera endémico y su frecuencia está influenciada por los sistemas de cría y el tipo de explotación, y el manejo intensivo conduce a una mayor tasa de transmisión entre animales.
“La primera descripción del BCoV en Brasil fue reportada en 2002 en tambos del estado de São Paulo, observándose mayor frecuencia de diarrea en terneros jóvenes, con edades entre una y tres semanas de edad. La gastroenteritis también se observa en bovinos adultos en invierno, demostrando la característica estacional de la enfermedad entre los bovinos y asociada a problemas respiratorios como fiebre, disnea y bronconeumonía”, dice Liria.
Algunos animales no presentan síntomas de BCoV y acaban transmitiendo la infección, se les llama portadores asintomáticos. “Factores como bajas temperaturas, mala ventilación, incidencia de luz ultravioleta y humedad, prácticas de manejo, edad, presencia de otros enteropatógenos, inmunidad y estado nutricional del huésped pueden potenciar la transmisión de la enfermedad en el rebaño”, explica Adriana.
Los investigadores del IB afirman que la forma de transmisión del coronavirus bovino es principalmente por vía oral-fecal, pero que la presencia de gotitas y la ingestión de agua y pienso contaminados también son portadores potenciales. “Algunos investigadores han informado de la transmisión del BCoV de rumiantes salvajes a rumiantes domésticos, como el ganado vacuno”, afirma Liria.
Como ocurre con otras especies de coronavirus, no existe tratamiento para el BCoV, sólo terapias de apoyo. “Existen en el mercado vacunas contra el coronavirus bovino, que se pueden aplicar según el fabricante. Como medida de contención, el productor puede separar al animal enfermo del rebaño e introducir terapias de apoyo para evitar la deshidratación e infecciones secundarias oportunistas, que pueden empeorar la condición. El animal muere por otras complicaciones y no por coronavirus bovino”, dice Adriana.
Diagnóstico
El Instituto Biológico diagnostica el coronavirus bovino mediante microscopía electrónica y técnicas convencionales de RT-PCR en los laboratorios de microscopía electrónica y Laboratorio de Virus Bovino, ubicados en São Paulo, Capital. El Laboratorio del Instituto está acreditado por la norma internacional ISO 17025, relacionada con la calidad, y está acreditado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA).
La realización de diagnóstico de laboratorio es importante para identificar el agente causal y establecer medidas de control en los animales. En el caso de las enfermedades entéricas virales, destaca como diferencial el rotavirus bovino.
Según investigadores del IB, para el diagnóstico de laboratorio, los productores deben enviar heces recolectadas directamente de la ampolla rectal y, en el caso de afecciones respiratorias, pueden enviar lavado traqueobronquial y/o hisopo nasal, mantenidos en solución salina. El material puede enviarse refrigerado o congelado, debidamente identificado y empacado en cajas de poliestireno con hielo reciclable, junto con el formulario de solicitud de examen que contiene la mayor cantidad de información sobre el problema, como inicio y evolución del cuadro clínico, síntomas, vacunas. y tratamientos realizados. La dirección para envío de muestras es Av. Conselheiro Rodrigues Alves, 1252, Vila Mariana, São Paulo (SP), 04014-900
Por: Agroenlace
LEER TAMBIÉN:
{módulo 441}
{módulo 442}