Tras intensas negociaciones, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático aprobó este miércoles (13) un acuerdo potencialmente histórico que amplía el calendario de trabajo. El documento final refleja, por primera vez en la historia de las conferencias climáticas de la ONU, la transición de las naciones de los combustibles fósiles a fuentes de energía alternativas.
Los Emiratos Árabes Unidos, encargados de formular el texto, recibieron aplausos por aprobar el documento en la COP28. El acuerdo exige una transición justa y ordenada para abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos, acelerando la acción en esta década crítica. El objetivo es alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, siguiendo las recomendaciones científicas.
Al evitar el término “eliminar”, impugnado por la OPEP y Arabia Saudita, el documento optó por “transición”, dejando un vacío para la continua expansión de los combustibles fósiles. Este hito se celebra como un éxito histórico y los EAU expresan orgullo por su papel en este progreso.
Los estados insulares señalan “preocupaciones”
Muchos delegados de países elogiaron el acuerdo como un importante paso adelante. Sin embargo, los defensores de la justicia climática y la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) afirman que el texto está muy por debajo de lo necesario y señalan “preocupaciones”.
“Vemos una serie de lagunas en este texto que nos preocupan mucho. Vemos referencias a la ciencia a lo largo del texto, pero luego nos abstenemos de aceptar tomar las medidas pertinentes para actuar de acuerdo con lo que la ciencia dice que tenemos que hacer”, dice AOSIS.
“No basta con recurrir a la ciencia y luego hacer acuerdos que ignoran lo que la ciencia nos dice que debemos hacer”, añade.
“Sentimos que el texto no proporciona el equilibrio necesario para reforzar la acción global para corregir el rumbo del cambio climático. Es incremental y no transformacional”, puntualiza.
“Hemos avanzado en relación al status quo. Sin embargo, lo que se necesitaba era un cambio exponencial”, afirmó Anne Rasmussen, representante de las Islas Samoa y presidenta de AOSIS.
La eliminación de los combustibles fósiles “es inevitable”
El secretario general de la ONU, António Guterres, elogió el acuerdo y destacó el reconocimiento sin precedentes de la necesidad de abandonar los combustibles fósiles. En la COP28, Guterres enfatizó la urgencia de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius, exigiendo reducciones drásticas de las emisiones en esta década.
La ciencia indica que limitar el calentamiento a 1,5 grados requiere eliminar gradualmente los combustibles fósiles, reconocido por una coalición de países. Guterres pidió así el fin de los combustibles fósiles con justicia, afirmando que su eliminación es inevitable y esperando que no sea demasiado tarde.
El Secretario Ejecutivo de la ONU para el Clima, Simon Stiell, celebró los resultados de la COP28 y advirtió que es necesario cumplir los compromisos con urgencia. Luego enfatizó la necesidad de avanzar en la implementación del Acuerdo de París e instó a los países a proporcionar nuevas contribuciones nacionales a principios de 2025.
La entonces presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, elogió el acuerdo como el comienzo de la era posfósil y destacó el apoyo global a los objetivos de la UE para 2030. John Kerry, emisario climático de Estados Unidos, expresó optimismo en medio de los conflictos globales, considerando el acuerdo como una motivo para celebrar.
El presidente francés, Emmanuel Macron, elogió el acuerdo como un paso importante que, en última instancia, compromete al mundo a una transición libre de combustibles fósiles. La ministra francesa para la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, aplaudió la victoria del multilateralismo y la diplomacia climática, destacando así el llamado a una salida gradual de los combustibles fósiles.
Al mismo tiempo, Brasil instó a los países desarrollados a liderar la transición energética y proporcionar los medios necesarios a los países en desarrollo. La ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, destacó, sin embargo, la importancia de garantizar el liderazgo de los países desarrollados y los recursos para los países en desarrollo.
Por: datagro