Imagen: Pixabay
Condiciones que no son muy alentadoras para los productores del país.
El último informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), publicado este lunes (27/03), revela que la industria agrícola argentina enfrenta severas condiciones de sequía, y muchas áreas experimentan niveles de crecimiento de vegetación por debajo del promedio. La situación es particularmente grave en la región norte de Buenos Aires, la zona este de Córdoba, la zona centro-sur de Santa Fé y la región sur de Entre Ríos.
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Según datos del INTA, las anomalías negativas en el índice de vegetación (NDVI) se han intensificado y ampliado en estas zonas, presentando niveles de actividad fotosintética inferiores al promedio en relación al mismo período de 2000 a 2022. En algunas regiones, el índice se valora son incluso inferiores al mínimo histórico. En cambio, regiones como el Noroeste, Cuyo, la parte central de la Patagonia y el sureste bonaerense presentaron valores superiores al promedio en el índice.
La sequía ha afectado significativamente los cultivos agrícolas del país, y la cosecha de maíz continúa en todas las provincias. Corrientes, Entre Ríos y Santa Fé son las provincias con mayor superficie cosechada (100%, 72% y 24%, respectivamente). En otras regiones productoras de maíz, la etapa fenológica va desde el llenado del grano (para variedades tardías) hasta la madurez (para variedades tempranas).
La cosecha de girasol también está en marcha, con Corrientes, Chaco, Formosa y Santa Fé entre las provincias más avanzadas. Sin embargo, en Entre Ríos y Córdoba la cosecha está casi terminada, mientras que Buenos Aires y La Pampa tienen un ritmo de avance de 40% y 37%, respectivamente. Algunas regiones todavía tienen cultivos en el campo, entre el final de la fase de llenado y la maduración.
El cultivo de soja fue el más afectado por la sequía, siendo el segundo cultivo el que más sufrió por el actual estado fenológico. Según el INTA, la primera cosecha se encuentra completando el llenado del grano y avanzando hacia la madurez. Mientras tanto, la segunda cosecha está completando su floración y avanzando hacia el llenado de grano en todas las provincias. La sequía y las altas temperaturas de las últimas semanas han afectado significativamente el crecimiento de la segunda cosecha.
Las condiciones de sequía han causado gran preocupación entre los agricultores, que temen que los rendimientos de los cultivos sean inferiores a lo esperado. Algunos han informado que ya están viendo el impacto en sus cultivos, con menores rendimientos y tamaños de grano más pequeños. El gobierno ha tomado medidas para aliviar la situación proporcionando subsidios y asistencia financiera a los agricultores afectados. Sin embargo, muchos productores todavía están luchando con los efectos de la sequía y esperan algún alivio en las próximas semanas.
Fuente: Seane Lennon | Agroenlace
