A pesar de las difíciles condiciones climáticas en varias regiones de Brasil, la cosecha de granos continúa su curso en las principales zonas productoras del país. Según informaciones del Instituto Mato Grosso de Economía Agrícola (Imea), la siembra de soja en Mato Grosso, aunque retrasada en 10% respecto a la cosecha anterior, ya superó las 91%, con un notable avance de 8,5% en la primera quincena de noviembre.
A nivel nacional ya se han sembrado 48.4% de áreas, en contraste con los 57.5% registrados en la zafra 22/23. Lluvias menos intensas e irregulares, combinadas con altas temperaturas en las regiones Centro-Oeste y Norte, han provocado pérdidas considerables en la siembra de soja. En Mato Grosso se observaron importantes resiembras debido a condiciones climáticas adversas. Alberto Pessina, fundador de Agromove, advierte que este escenario podría impactar la cosecha de maíz de segunda cosecha y la ventana de siembra de algodón.
El Niño afecta cosecha de maíz, mientras sector bovino ve recuperación en 2024
El retraso en la siembra de soja en Mato Grosso, provocado por El Niño, está llevando a los productores a reconsiderar la siembra de maíz de segunda cosecha. Imea ya estima una caída de casi 4% con relación a la cosecha anterior. Pessina advierte: “La primera cosecha de cereales ya mostró una reducción de la superficie y de la productividad, y ahora, con el factor climático reduciendo la ventana de siembra, es probable que el escenario empeore en la segunda cosecha de maíz”. En el sur de Brasil, el exceso de lluvias ha perjudicado la producción local, impactando especialmente la siembra en algunos estados.
En relación con la carne vacuna, el informe del IBGE confirma las proyecciones de la consultora Agromove, indicando una mayor producción en el tercer trimestre de 2023 en comparación con el mismo período de 2022. Las proyecciones de la consultora apuntan a un aumento en la oferta de animales en octubre en comparación con a septiembre, impulsado por una mejora de los precios. Sin embargo, las exportaciones siguen a un ritmo lento en comparación con 2022, lo que obstaculiza una recuperación más sólida de los precios. La expectativa es un nuevo ciclo ganadero que debería traer alivio a los ganaderos el próximo año.
El analista pronostica un ciclo ganadero que traerá alivio a los ganaderos en 2024. “Estamos pronosticando una etapa de recuperación, es decir, los precios de mercado deberían subir ligeramente en los primeros seis meses del próximo año. Nuestra lectura del mercado es que la oferta seguirá siendo alta en 2024, pero la producción ya debería empezar a desacelerarse. Las exportaciones deberían mantenerse al mismo ritmo y el consumo interno debería mantenerse fuerte. Con la caída de los costes en 2023, el escenario futuro parece prometedor para el productor”, concluye Pessina.
Fuente: Aline Merladete | Agroenlace