La enfermedad de la Sigatoka amarilla es una de las enfermedades más importantes del banano, también conocida como cercosporiosis o enfermedad de la Sigatoka y puede provocar la muerte prematura de las hojas, lo que puede provocar una reducción del área foliar, induciendo pérdidas en la productividad y calidad del fruto, lo que provoca pérdidas en la productividad y la calidad del fruto. disminución del número de racimos por racimo, reducción del tamaño de los racimos y maduración prematura del fruto en el campo o incluso durante el transporte.
Si el control no se realiza correctamente, el cultivo puede resultar inviable.
Los síntomas pasan por varias etapas de desarrollo. Inicialmente, se producen pequeñas decoloraciones en el envés de la hoja que evolucionan hasta convertirse en vetas amarillas. Las estrías se alargan y aparecen pequeños puntos negros.
Interferencia de las cuestiones climáticas
Las condiciones climáticas como la lluvia, el rocío y la temperatura están directamente relacionadas con la incidencia y evolución de los síntomas de la Sigatoka amarilla. Para que la espora de la enfermedad germine es necesario que haya agua en la superficie de la hoja y una temperatura superior a los 25ºC.
Daños al cultivo del plátano
Los daños causados por la enfermedad están relacionados con la pérdida de área foliar y consecuentemente de productividad. En casos más avanzados, se produce la muerte prematura de las hojas, lo que contribuye al debilitamiento de la planta, provocando una disminución del tamaño del fruto y una maduración prematura del fruto.
Control de Sigatoka Amarilla
La altura de las plantas de banano suele dificultar el control de la Sigatoka amarilla. En este sentido, la recomendación es que los productores realicen un manejo integrado de la enfermedad. Drenar el suelo, eliminar las hojas infestadas y dar sombra a las plantas son algunas de las prácticas culturales recomendadas para el manejo de la enfermedad. También es importante que el productor utilice variedades tolerantes y/o resistentes y realice una siembra densa.
El control químico es la forma más eficaz de combatir la Sigatoka amarilla. Pero es necesario que el productor esté consciente de la presencia y evolución de la enfermedad. Además de no descuidar el clima y los métodos de control rotativos, incluido el uso de fungicidas con diferentes mecanismos de acción.
BASF lanzó recientemente el fungicida Versatilis®, que es eficiente en el control de la Sigatoka amarilla y contribuye al manejo de la resistencia. Pensando en optimizar el control de la Sigatoka amarilla, BASF lanzó el fungicida Versatilis®. La solución forma parte del grupo químico de las morfolinas y actúa de forma curativa en más de un sitio del hongo.
“Versatilis® es otra herramienta que contribuirá al manejo de resistencias, ya que forma parte del grupo de las morfolinas, un nuevo grupo químico que se utilizará en el cultivo del banano. La solución complementará el portafolio de BASF, que ya incluye los fungicidas Opera® y Collis®”, destaca Rodrigo Pifano, Gerente de Marketing Hortifrúti de BASF.
Fuente: Agroenlace