Donald Trump, con 277 delegados en el colegio electoral a las 9:00 horas, anunció su candidatura a la presidencia de Estados Unidos tras su derrota ante Joe Biden en 2020. La fórmula, compuesta por Trump y JD Vance como vicepresidente, promete una serie de políticas económicas, incluidos recortes de impuestos, lucha contra la inflación, recuperación de la industria estadounidense y endurecimiento de las políticas contra China y la inmigración. Esta agenda podría impactar directamente el comercio global, especialmente el sector agrícola, con efectos potenciales en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Durante su mandato anterior, Trump inició una guerra comercial con China, imponiendo aranceles a los productos chinos, incluidos los productos electrónicos de Huawei. En represalia, China impuso aranceles a productos agrícolas estadounidenses como la soja, el maíz y el trigo. Como resultado, Brasil se benefició, convirtiéndose en el principal proveedor de productos agrícolas de China, con un aumento de las exportaciones de soja, maíz, carne de pollo, celulosa, azúcar y café. Sin embargo, la posible reintroducción de aranceles por parte de Estados Unidos pone en riesgo este comercio. Un informe reciente de la Asociación Nacional de Productores de Maíz (NCGA) y la Asociación Estadounidense de Soja (ASA) advierte sobre pérdidas de miles de millones de dólares para los agricultores estadounidenses si se vuelven a imponer aranceles.
Impactos de los aranceles y políticas de Trump en el sector agrícola y el comercio mundial
Entre 2018 y 2019, las exportaciones agrícolas estadounidenses a China sufrieron pérdidas superiores a 27.000 millones de dólares, de las cuales 951 TP3T se atribuyeron a los aranceles chinos. Si China vuelve a imponer aranceles a los productos agrícolas estadounidenses, las pérdidas podrían ser aún mayores y afectar directamente a la soja y el maíz. Esta situación podría requerir que Brasil amplíe sus exportaciones para satisfacer la demanda china, aumentando la presión sobre el sector agrícola brasileño. Trump afirmó que, en su gobierno, el agronegocio será tratado como otros sectores. Planea evitar intervenciones directas en este segmento. Sin embargo, tiene intención de llevar a cabo una reestructuración del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Este cambio podría limitar algunas de las políticas agrícolas actualmente en vigor.
El lunes pasado, TF Agroeconomic analizó cómo una victoria de Trump podría afectar los precios de la soja. La resistencia técnica en el rango US$ 980 para enero de 2025 se mantiene, incluso con una oferta mayor que la demanda. Si Trump gana y reinicia la guerra comercial con China, los precios de la soja en Chicago podrían caer, mientras que los precios en Brasil subirían. En el escenario opuesto, sin nuevos aranceles, los precios globales tenderían a caer.
Además, Trump propuso una posible deportación masiva de inmigrantes. Esta medida genera incertidumbre, especialmente en estados como California. La región depende en gran medida de la mano de obra extranjera para sostener su producción agrícola. Esta propuesta, aunque compleja y costosa de implementar, podría impactar negativamente la producción agrícola en Estados Unidos.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace