La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha venido generando una fuerte presión sobre el mercado mundial de materias primas agrícolas, especialmente soja, maíz y granos, según Carlos Cogo, de Cogo Inteligencia en Agronegocios. La subida del dólar y los nuevos aranceles propuestos por EE.UU. encarecen los cereales estadounidenses en el exterior, perjudicando su competitividad.
En este escenario, el gobierno de Donald Trump amenaza con imponer aranceles adicionales a las importaciones chinas. Esta medida podría afectar directamente el comercio agrícola estadounidense, que depende significativamente de las exportaciones a China. La soja es uno de los productos más afectados y representa 52,51 TP3T de las ventas agrícolas estadounidenses al mercado chino.
Cogo explica que, si los aranceles propuestos se elevan a 60%, como sugiere Trump, el escenario podría volverse aún más tenso. Este aumento de aranceles podría dar lugar a represalias por parte de China. Con esto se puede reconfigurar el comercio global, impactando directamente en las relaciones comerciales bilaterales. Las pérdidas de exportaciones agrícolas de Estados Unidos entre 2018 y 2019 superaron los 27 mil millones de dólares, lo que pone de relieve el impacto económico de esta guerra comercial. En este contexto, Brasil, el mayor competidor de Estados Unidos en el mercado de cereales, debería beneficiarse, especialmente ampliando su participación en el mercado asiático, convirtiéndose China en un destino aún más estratégico para las exportaciones brasileñas.
Sin embargo, Brasil puede enfrentar desafíos en otros sectores. Productos como el café, el jugo de naranja y la carne vacuna podrían perder terreno en las exportaciones debido a los mayores aranceles estadounidenses, que hacen que los productos estadounidenses sean más competitivos. Además, una posible reelección de Trump podría afectar las primas de la soja en Brasil. Durante su mandato anterior, las primas aumentaron en un promedio de 1481 TP3T, lo que refleja la volatilidad del mercado mundial de productos básicos.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace