La Comisión Europea ajustó el pasado jueves sus previsiones agrícolas, destacando un escenario desafiante para el trigo, pero con signos positivos para el maíz. El pronóstico para la principal cosecha de trigo de la Unión Europea (UE) se redujo a un nuevo mínimo de 12 años, mientras que el pronóstico para la actual cosecha de maíz se revisó al alza, rompiendo una racha de seis meses consecutivos de ajustes negativos.
Reducción histórica de la cosecha de trigo
En los últimos datos de oferta y demanda, la Comisión revisó la producción de trigo blando utilizable de la UE para 2024/25 de 112,6 millones de toneladas métricas en septiembre a 112,3 millones de toneladas en octubre. Este volumen representa una caída de 10% en relación a la cosecha anterior y marca el nivel más bajo desde 2012/13.
Las lluvias intensas y persistentes del año pasado afectaron gravemente el rendimiento de los cultivos, lo que resultó en la cosecha más pequeña de Francia en décadas.
Además, la Comisión ajustó su proyección de existencias finales de trigo blando para 2024/25, reduciéndolas de 10,4 millones a 9,8 millones de toneladas, lo que refleja una menor producción y un ligero aumento en el uso de trigo como pienso.
A pesar de estos recortes, las exportaciones de trigo blando de la UE se mantienen sin cambios, previstas en 25,0 millones de toneladas, una reducción considerable en comparación con los 35,3 millones de toneladas exportadas en la cosecha 2023/24.
Optimismo por la cosecha de maíz
Mientras el trigo enfrenta un escenario a la baja, el maíz trae alivio al mercado. La Comisión Europea aumentó su previsión de producción de maíz para 2024/25, de 58,0 millones a 59,6 millones de toneladas, aunque el volumen todavía está alrededor de 3% por debajo del registrado el año pasado.
Tras una serie de revisiones negativas debido a la grave sequía y las olas de calor que afectaron al sudeste de Europa, Rumanía y Francia recibieron los mayores ajustes positivos en sus estimaciones. En el caso francés, se espera una cosecha de maíz más robusta este año.
La Comisión aumentó el pronóstico de producción de maíz. Además, aumentó las importaciones estimadas a 19,5 millones de toneladas, un aumento de 0,5 millones. Estos ajustes llevaron a una revisión de las existencias finales para 2024/25, que pasaron de 17,4 millones a 19,4 millones de toneladas.
La cebada mantiene la estabilidad, pero caen las existencias
La Comisión Europea mantuvo la producción de cebada en la Unión Europea en 49,8 millones de toneladas. Sin embargo, redujo las existencias previstas para el final de la temporada. La estimación cayó de 3,2 millones a 2,6 millones de toneladas. El ajuste fue consecuencia de revisiones a la baja de las existencias iniciales y de las importaciones.
Estas revisiones de la Comisión Europea resaltan las disparidades en el desempeño agrícola del bloque. Los graves desafíos climáticos están ejerciendo presión sobre algunos cultivos. Mientras tanto, otros están mostrando signos de recuperación.
Por: Noticias Agrícolas