Imagen: Pixabay
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicó otro informe que destaca que las lluvias han regresado en todo el norte de Europa, aliviando las preocupaciones sobre la sequía y mejorando las perspectivas para los cereales de primavera y los cultivos de verano. El prolongado período de alta presión que dominó el clima del continente durante el último mes finalmente se ha disipado, permitiendo que las muy necesarias lluvias y tormentas eléctricas (10-90 mm) regresen a Inglaterra, el centro y norte de Francia, Bélgica, Alemania y el oeste de Polonia.
Aunque la humedad llegó demasiado tarde para beneficiar a los cereales de invierno y las semillas oleaginosas que ya estaban madurando, es probable que los cultivos de invierno (de finales de año) que se desarrollaron más tarde en las zonas productoras del este hayan visto mejorar sus perspectivas de rendimiento. Las lluvias fueron más ligeras (2-25 mm), aunque siguieron siendo beneficiosas para el trigo de invierno y la canola de relleno en el noreste de Polonia, Escandinavia y los Estados bálticos.
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Por otra parte, las lluvias y tormentas de moderadas a fuertes (10-100 mm, localmente más) en el norte de España, el suroeste de Francia, Hungría y el valle inferior del río Danubio mantuvieron condiciones favorables para los cultivos de verano que se acercaban a la reproducción, pero causaron inundaciones repentinas locales.
El tiempo seco ha regresado a la mayor parte de Italia, aliviando las recientes lluvias y facilitando el desarrollo de los cultivos de verano. Las condiciones secas también se han establecido en el suroeste de Iberia, donde las fuertes lluvias recientes alivian la sequía a largo plazo, mejoran los niveles de los embalses y aumentan los suministros de riego.
Las temperaturas en Europa promediaron entre 2 y 5°C por encima de lo normal en casi todas partes excepto en Grecia (temperaturas cercanas a lo normal), acelerando la maduración de los cultivos de invierno en el norte y empujando a los cultivos de verano a reproducirse en el sur. A pesar del calor anómalo, las temperaturas extremas (35°C o más) se limitaron al sur de Portugal, el suroeste de España y algunas zonas aisladas en el sur de Hungría y los Balcanes.
Fuente: Aline Merladete | Agroenlace
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